Oscar Parrilli, legislador nacional por la provincia de Neuquén y ex Director General de la Agencia Federal de Inteligencia, es una de las personalidades políticas que aparece en los informes de inteligencia realizados por la AFI durante la gestión de Mauricio Macri

En el día de ayer, la propia Vicepresidenta Cristina Fernández compartió un video en sus redes sociales en el que habló de las “ya célebres” escuchas telefónicas con Parrilli en marzo de 2017, que fueron publicadas y ampliamente difundidas por los medios de comunicación. Es por ello, que Diagonales habló con el senador del Frente de Todos sobre el escándalo y la investigación judicial sobre estas prácticas de espionaje. 

¿Lo sorprendió, a partir de que se conociera la denuncia de Cristina Camaño, la existencia de una red de espionaje que involucraba a funcionarios, miembros de la Justicia y periodistas?

-No, no me sorprendió. Es lo que venimos denunciando desde 2017. Cristina (Fernández de Kirchnenr) hizo la primera denuncia sobre el mecanismo del que formaban parte el organismo de inteligencia, el Gobierno, sectores de la Justicia y sectores del periodismo para difamarte. Nos querían eliminar. Así como en la década de las ‘70 nos hacían desaparecer, ahora nos querían eliminar de la escena política, difamándonos, tildándonos de chorros y narcotraficantes para que la gente nos repudie, nos rechace. Todo esto se hizo porque estábamos en contra del modelo económico que estaban llevando adelante.

"Como en los'70 nos hacían desaparecer, ahora nos querían eliminar de la escena política".

¿Cómo funcionaba esa red de espionaje?

-Te sacaban información, te hacían denuncias penales. A mí me hicieron 5, 6 denuncias penales. Me acusaron de ser chorro, narcotraficante, terrorista. A Cristina también. Entonces te hacían inteligencia, te buscaban y utilizaban a la Justicia. A mí no sólo me pincharon el teléfono, sino que me hicieron seguimiento personal. A Cristina, también y a su hija Florencia y a su hijo Máximo. Pincharon mails, intervinieron los teléfonos, nos hacían seguimiento personal. Al límite que se llegó es increíble. 

"Me acusaron de ser chorro, narcotraficante, terrorista". 

Usted y Cristina, incluso hablaron de la contratación de narcotraficantes por parte de la AFI.

Si todo lo que se investiga es cierto, llegaron al punto de contratar a un narcotraficante para ponerle un artefacto explosivo a un funcionario de ellos mismo, José Luis Vila. Eso es lo que está investigando el juez, ellos que venían a combatir el narcotráfico, lo único que hicieron fue meter presos a los perejiles. No hubo un solo narcotraficante importante preso durante los cuatro años del gobierno de Macri. 

Ahora, también espiaron a funcionario propios...

-Es la lógica de la inteligencia, si vos haces espionaje terminás dudando hasta del que tenés al lado. Macri le hizo espionaje a su hermana, a su cuñado, a su padre. Yo no digo que fue todo el gobierno, pero acá hay responsables con nombres y son Mauricio Macri, Gustavo Arribas, Silvia Magdalani, Germán Garavano, Patricia Bullrich, Ricardo Lorenzetti, Carlos Stornelli, Martín Irurzun; jueces, fiscales y muchos periodistas que le hicieron la clac a ellos, se burlaban, reían y disfrutaban de ese espionaje.

 "Llegaron al punto de contratar a un narcotraficante para ponerle un artefacto explosivo a un funcionario de ellos mismo, José Luis Vila".

-¿Qué impresión le causó que Horacio Rodríguez Larreta dijera, en algunos medios, que no creía que Mauricio Macri estuviese involucrado en el espionaje?

-Yo creo que Rodríguez Larreta es responsable también de ésto. Lo tiene a Juan Bautista Mahíques, que fue uno de los responsables de todo este mecanismo. En realidad, lo espiaron a Larreta porque desconfiaban de él, pero él también tiene responsabilidad. Se calló la boca durante todo el tiempo y, repito, lo tiene a Mahíques que era uno de los que presionaba y extorsionaba a los jueces. Lo denunció la jueza Ana María Figueroa como la persona que la había presionado y hasta pedido juicio político. Y Rodríguez Larreta lo tiene como procurador. 

"Yo creo que Rodríguez Larreta es responsable también de esto". 

¿Comparte la expresión del Presidente Alberto Fernández sobre que estas prácticas son los “sótanos de la democracia”?

-En realidad yo diría que son más que los sótanos, son las cloacas de la democracia. 

"Son las cloacas de la democracia".