La jueza federal María Eugenia Capuchetti presentó una denuncia para que se investiguen, en una causa aparte, las eventuales responsabilidades penales que puedan caberle a quienes manipularon el reseteado teléfono de Fernando Sabag Montiel, el hombre que intentó asesinar a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, informaron este lunes fuentes judiciales.

La magistrada presentó la denuncia luego de haber recibido el viernes los resultados de "la pericia de la pericia", el informe de Gendarmería que analizó cómo se llevaron a cabo los procedimientos de extracción de datos del teléfono de Sabag Montiel, primero por la Policía Federal (PFA) y luego por la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), siempre por órdenes de la propia Capuchetti.

”El equipo presentaba configuraciones avanzadas de un usuario con conocimiento, lo que hace que el equipo sea vulnerable y/o sensible ante la manipulación propiamente dicha. En las actividades del ‘history’, el equipo presentó un error de integridad, lo que causó un “wipe data”, o lo que se conoce como un borrado seguro”, se expresó en el informe. En otras palabras, se criticó que ni PFA ni PSA hayan tomado los recaudos que la situación ameritaba, debido a que el celular presentaba características propias de aquellos dispositivo que cuentan con un mecanismo de borrado.

La denuncia apunta a que se investiguen si se cometieron delitos de acción pública en la manipulación del teléfono de Sabag Montiel y recayó por sorteo en el juzgado federal a cargo de María Servini, que trabaja este año con el fiscal federal Federico Delgado.

La pérdida del teléfono de Sabag Montiel en las horas posteriores al ataque ocurrido el jueves 1 de septiembre fue uno de los primeros hitos de la investigación: la primera extracción se intentó dentro del juzgado de Capuchetti hasta donde llegaron técnicos de la PFA convocados por la jueza.