Mientras el Gobierno encara el tránsito a la última etapa del 2021, desde el Banco Central de la República Argentina apuran una resolución para las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional. En su informe de balance económico, la entidad bancaria sostuvo que agilizar el acuerdo con el FMI ayudará a “contener las presiones cambiarias” y “cambiará las expectativas” en torno a la inflación.

El rol del BCRA ha sido central en el discurso hacia un lado y otro de la grieta, en especial en materia de reservas e influencia en el sector cambiario y la inflación. En ese, plano desde el Banco señalaron que “es esperable que las menores necesidades de financiamiento del Tesoro Nacional y el mayor protagonismo del mercado de deuda en pesos contribuyan a reducir el esfuerzo de esterilización monetaria”.

En sintonía con la lectura favorable al acuerdo con el Fondo, el organismo bancario señaló que “el sostenido crecimiento de la actividad económica y una moderación en la tasa de inflación darán lugar a una mayor demanda de saldos monetarios reales, que se ubicarían en torno al valor medio registrado durante la década previa (2010-2019).

En ese sentido, el Banco Central destacó un notable crecimiento de la actividad económica a partir de la campaña de vacunación, la flexibilización tanto de actividades como de aforo, y las políticas de estímulo tanto de parte de la autoridad monetaria como del Gobierno Nacional.

Las apreciaciones del BCRA, en tanto, llegan en un momento de fuertes demandas para que el Gobierno otorgue estabilidad y seguridad al clima financiero, en especial tras una temporada pre-electoral donde la especulación por una gran devaluación fue permanente.