“Preparáte que el domingo se viene el cisne negro”, le indicaba el viernes a Diagonales un operador PRO en la provincia de Buenos Aires, con algunos números que empezaban a llegarle a su celular desde distintos puntos del país.

Ya se empezaba a avizorar una tendencia favorable a Javier Milei, pero todavía reinaba la cautela. Incluso los pronósticos no eran tan esquivos en la Provincia de Buenos Aires (PBA). La tarea allí era clara, perder por la menor diferencia posible, contemplando que en el Conurbano habría saldo a favor para Sergio Massa. El resto del trabajo se basaba en sacar la mayor diferencia posible en todas las provincias.

Y en ese terreno, las cifras finales de lo que fue el balotaje entre el candidato de La Libertad Avanza (LLA) y el de Unión por la Patria (UP), no dejan lugar a las dudas: más allá de los apoyos regionales de algunos partidos, de organizaciones sociales y obreras, y de algunas cámaras empresariales, Milei se hizo fuerte con un voto federal y “plebeyo”, solo relativizado por la estructura de fiscalización que le garantizó el PRO a nivel nacional.

El nuevo presidente a partir del 10 de diciembre cosechó dos millones de nuevos votantes en los otros distritos con peso electoral: Santa Fe, Mendoza y, sobre todo, Córdoba.

Desde el centro hacia todo el país, Milei construyó su fortaleza electoral

Aunque casi todo el mapa nacional se pintó de violeta, salvo el Conurbano en PBA, Santiago del Estero y Formosa, la franja del centro que incluye a estas provincias explica los casi 3 millones de votos que Milei le sacó a Massa, sacando el 25 por ciento del total allí.

En tierras cordobesas, históricamente hostiles para un peronismo que en las horas previas a conocerse los resultados apuntaba a llegar o incluso superar el 30 por ciento, la derrota fue total. El conjunto “libertario” alcanzó el 74 por ciento, llegó a 1.637.147 votos y sumó 866 mil nuevos, en comparación con la elección general. UP solo subió 266 mil y quedó estancado en 573.695.

Se descuenta que en este distrito además de incorporar al electorado nacional de Juntos por el Cambio (JxC) y quedarse con los votos de indecisos que jugaron hasta último momento con la posibilidad de inclinarse por el blanco, hubo un  fuerte apoyo del electorado del actual gobernador y excontendiente presidencial Juan Schiaretti.

Desde el centro hacia todo el país, Milei construyó su fortaleza electoral

“El Gringo” jugó un papel de crítico al kirchnerismo en los momentos definitorios de la campaña, mientras que el gobernador electo Martin Llaryora fue más timorato en su apoyo a UP con el guiño que le brindó a Massa el PJ de su ciudad natal San Francisco. Sus posicionamientos individuales siempre fueron de “neutralidad”.  

De nada sirvieron para Massa los distintos apoyos superestructurales por parte de intendentes de departamentos más pequeños ni incluso de la Sociedad Rural cordobesa.  

En Santa Fe hay otro caso testigo donde Milei se hizo omnipotente. Luego de que Massa le hubiera recortado diferencia entre las PASO y las generales, sobre todo en Rosario y sus periferias, el economista de la Escuela Austriaca le sacó 25 puntos de distancia y obtuvo casi el 63 por ciento de votos.

Desde el centro hacia todo el país, Milei construyó su fortaleza electoral

En la capital, Milei ganó en todos los departamentos y obtuvo unos nuevos 600 mil votos, mientras que el actual ministro de Economía consiguió solo 150 mil. Referentes peronistas, consultados por Diagonales, expresaban buenos augurios en la previa que se esfumaron en el aire.

Estas expresiones de deseo tenían cierto sustento en la estructura que le acercaban el Partido Socialista local y que había jugado un fuerte papel para depositar al radical de Evolución Maximiliano Pullaro en la gobernación.  

El otro gran bastión de la ultraderecha fue Mendoza. Allí, Milei estuvo cerca de los abrumadores números que sacó en Córdoba, y alcanzó el 71 por ciento, creciendo casi 30 puntos en comparación con octubre. LLA sacó este domingo 780 mil contra solo 316 mil de UP.  

Desde el centro hacia todo el país, Milei construyó su fortaleza electoral

En esta provincia cuyana, donde hace tres periodos consecutivos que gobierna el radicalismo, y en 20 días volverá al poder Alfredo Cornejo, Milei se impuso en los 18 departamentos provinciales. Incluso ganó en aquellos que son gobernados por el peronismo local o en los que LLA había cedido terreno como La Paz, Santa Rosa y Ciudad.

De nada sirvió para UP que el sector de Unión Mendocina que encabeza Omar de Marchi, adversario de Cornejo en la interna cambiemista de la PASO, se haya manifestado en favor de Massa. A pesar del apoyo de la segunda fuerza local, la caída de Massa fue estrepitosa.  

Con este saldo en la cintura céntrica del país, UP dejó en el tendal cualquier aspiración presidencial, mientras que el conjunto “libertario” empezaba a sonreír.