Después de semanas de tregua, un nuevo capítulo de encontronazos en el binomio presidencial se produjo durante el homenaje a Manuel Belgrano de este viernes, a 205 años de su fallecimiento.

La paz entre Javier Milei y Victoria Villarruel, después del Tedeum del 25 de mayo en la Catedral Metropolitana en el que ni atinaron a mirarse, parece haber quedado de lado. Y en este feriado patrio volvieron a repartirse con munición gruesa.

De forma intempestiva, Javier Milei definió que no iría a la tradicional conmemoración por el Día de la Bandera en Rosario. El jefe de Estado desistió de participar de este acto y se hizo presente en la Ciudad de Buenos Aires, en el Campo Argentino de Polo.

“Durante años, la política utilizó a las Fuerzas Armadas como un chivo expiatorio para justificar la reducción del gasto en defensa, bajo el argumento de que los uniformados eran los malos y los grandes culpables de la decadencia nacional", afirmó el Presidente, en un discurso que duró cinco minutos.

En una semana en la que el Gobierno casi no alcanza el consenso en el ámbito del Comité de Descolonización de la ONU por el histórico reclamo de soberanía de la Islas Malvinas, y debió necesitar del apoyo de países denostados por Milei como China, Venezuela, Bolivia y Cuba, el jefe de Estado habló del concepto de soberanía.

“Como si fuera poco, en paralelo se llenaron la boca hablando de soberanía, como si la soberanía fuera a agrandar el Estado con un fin en sí mismo, en lugar de asegurar la prosperidad de su pueblo. Una verdadera deshonra para aquellos que forjaron nuestra Patria poniendo en juego su vida durante las guerras de la Independencia y marcaron el punto de partida para la libertad de los argentinos", planteó.

“Jurar la bandera no es una mera formalidad: es un compromiso tan grande como su propia vida, la cual deberán estar dispuestos a dejar si la Patria lo demanda", completó Milei.

En la provincia de Santa Fe le pasaron factura desde todos los frentes. Villarruel, por cuestiones protocolares, y rumores de pedidos de parte de la Casa Rosada, no pudo tomar la palabra durante la ceremonia.

Pero sí lo hicieron el gobernador Maximiliano Pullaro y el intendente de Rosario, Pablo Javkin, que criticaron la ausencia de Milei.

“Yo creo que hoy todos deberían estar en Rosario. Los actos del 20 de junio son y deben ser en Rosario. Capital tiene un montón de actos, el 20 de junio es nuestro”, recalcó Javkin.

Pullaro fue igual de explícito: “Tenemos que volver a Belgrano, a esta nación soberana y federal. Rosario, no dejemos que desde Buenos Aires nos roben el protagonismo de la historia. Nosotros somos los que hicieron grande a este país. Belgrano soñó con una nación soberana. Tenemos una certeza, la bandera no se baja, se defiende, la Patria no se entrega, se construye”.

Pero la mención al Ejecutivo nacional también estuvo atravesada por las diferencias en el rumbo de gestión. “La apertura al mundo debe ser inteligente y estratégica. Debemos defender la educación, las universidades públicas, cuidar la ciencia y la tecnología para el desarrollo. La única manera que Argentina va a salir adelante es fortalecer a su sistema productivo, no lo va a hacer a través de la especulación y el capital financiero”, concluyó el gobernador.

Consultada por su ausencia en la Ciudad de Buenos Aires, Villarruel afirmó que no fue invitada. Y le contestó a la ministra de Seguridad Patricia Bullrich que dijo que la presentación oficial del Gobierno “estaba en el Campo de Polo”. “Lo que digan los demás, se tienen que hacer cargo los demás”, sostuvo.

De forma concisa pero certera, Villarruel añadió: “No hay otro lugar en la Argentina para estar más que acá”.