La jueza federal María Eugenia Capuchetti impuso este domingo el secreto de sumario en la investigación del atentado contra la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner porque sospecha que el acusado Fernando André Sabag Montiel no actúo solo. Además, CFK ya se presentó para sumarse a la querella en la causa. 

Este domingo declaró Mario Bongarelli, quien dijo ser conocido de Montiel y aseguró bajo juramento de verdad creerlo “capaz de cometer el hecho”, según informaron fuentes judiciales a Télam. 

Además, el testigo entregó de manera voluntaria su teléfono celular para que sea peritado, en presencia del fiscal Carlos Rivolo y del defensor oficial de detenido, Juan Hermida.

Cabe señalar que antes de declarar en la Justicia, Bongarelli había dado una nota en televisión donde se presentó como "amigo" de Sabag Montiel.

La magistrada recibió además durante toda la jornada en los tribunales federales de Retiro declaración a los peritos informáticos que explicaron las razones por las cuales el celular del detenido Sabag Montiel hizo un "reseteo" y volvió a “estado de fábrica”.

La magistrada tomó declaración desde la mañana a los peritos informáticos de la Policía Federal y de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), quienes explicaron lo que hicieron con el celular del acusado, su tarjeta SIM y el chip. En el caso de estos dos últimos se extrajo el contenido que "se encuentra bajo análisis".

Mientras tanto, el abogado Gregorio Dalbón, uno de los letrados que representa a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, confirmó que ya "está lista" la solicitud de la exmandataria para sumarse a la querella en la causa que investiga el intento de magnicidio, y aseguró que, en caso de que se comprueben irregularidades en el proceso de manipulación del teléfono celular del imputado, se acusará a los responsables de "negligencia y encubrimiento agravado".