Tras una maratónica sesión iniciada en la mañana de ayer, la discusión por la “Ley Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos” pasó a un cuarto intermedio hasta este mediodía, cuando se retomó el debate. La sesión de ayer llegó a un corte a las 21.30 horas, luego de una jornada marcada por la controversia frente a los cambios en el dictamen, combinada con disturbios en las calles

En tanto, el oficialismo espera que el dictamen de mayoría aprobado en un plenario de comisiones de la Cámara baja se apruebe este jueves en general y el viernes en particular, según indicaron fuentes parlamentarias. 

Sin dudas, las principales discusiones se abrieron en torno a los puntos de la llamada Ley Ómnibus que plantea la delegación de facultades extraordinarias al presidente Javier Milei, así como también lo respectivo a la privatización de empresas públicas o la serie de reformas del Estado que pretende el Gobierno.

En ese sentido, tras las discusiones entre el oficialismo y Unión por la Patria al respecto, sumadas a la polémica por las denuncias del dictamen que, en pleno transcurso de la sesión, seguía siendo redactado sin que se supiera el contenido, se llamó a un cuarto intermedio.

Fue el titular de la Cámara de Diputados, Martín Menem, quien dijo que “en base a las conversaciones en Labor Parlamentaria se invita a pasar un cuarto intermedio”, ante lo cual el presidente del bloque de UxP, Germán Martínez, remarcó que la medida tenía que ser votada, y el jefe del bloque del PRO, Cristian Ritondo, presentó una moción de orden en ese sentido.

“El oficialismo pasó de querer aprobar la ley ómnibus en un día, a pedir un cuarto intermedio de 14 horas. El motivo es claro: siguen metiendo mano en el texto a votar porque no tienen la mayoría necesaria para aprobar las facultades delegadas y las privatizaciones”, denunció Martínez, quien aseguró no disponer del texto definitivo que se está tratando.

Ahora, hay expectativa por la segunda parte de esta sesión, pautada para este mediodía que, con un clima de calor agobiante, también será acompañada por una fuerte tensión tanto adentro como puertas afuera del Congreso.