La Cámara de Diputados de la Nación aprobó en sesión especial la ampliación del Presupuesto General de la Administración Nacional para el ejercicio 2020 y convirtió en ley el proyecto de Restauración de la Sostenibilidad de la Deuda Pública instrumentada en Títulos emitidos bajo ley de la República Argentina.

En primer lugar, se dio media sanción a la ampliación del Presupuesto General 2020, que incluye las diferentes medidas que adoptó el gobierno nacional para enfrentar la pandemia del Coronavirus. El proyecto obtuvo 228 votos afirmativos, 9 votos negativos y 16 abstenciones, y ahora será girado al Senado.

El texto detalla montos destinados a prestaciones de la seguridad social, los subsidios económicos (energéticos y de transporte, para mantener el precio de las tarifas), los programas de Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) y de Asistencia al Trabajo y la Producción (ATP), centrales para sostener la economía durante el aislamiento social.

Como miembro informante, Carlos Heller (Frente de Todos) argumentó que “la pandemia ha causado un agravamiento en todos los órdenes, aumentando los requerimientos de gastos y la caída preocupante de los ingresos, producto de la baja de la actividad económica”.

“Con esta norma, se busca ampliar partidas en un 33,6%, con un incremento del gasto de 1.859.583 millones de pesos, que se sumarán a los $5,5 billones ya aprobados”, detalló el titular de la Comisión de Presupuesto y Hacienda.

Desde el bloque PRO, el diputado Luciano Laspina valoró el envío del proyecto de Ampliación del Presupuesto por parte del Poder Ejecutivo para “fortalecer las instituciones fiscales en nuestro país”.

En tanto, el legislador de la UCR advirtió que “un programa de gastos no es un plan económico, sino que es un plan de emergencia para la transición, y esa es una discusión que debe darse a futuro en el ámbito del Congreso”. Al anunciar el acompañamiento en general, pero no en el caso de los artículos 7 y 8, criticó “la ausencia de medidas de austeridad en el proyecto”.

Por su parte, el diputado Jorge Sarghini, del bloque Consenso Federal, afirmó: “Acompañamos plenamente la ampliación del Presupuesto. Hemos visto la sensibilidad en la asignación de los recursos por parte del gobierno, pero nos llama poderosamente la atención cuando hay privilegios, y el artículo 7 determina un privilegio, porque dolariza la deuda en pesos, por eso lo rechazamos".

El diputado José Luis Ramón, de Unidad y Equidad Federal, ratificó el apoyo en general y en particular al proyecto, y en ese sentido señaló que “el Presupuesto de la Nación, sus ampliaciones y las partidas que se deriven de ello, deben ser resueltas en el ámbito de la Cámara de Diputados y no en una Jefatura de Gabinete”.

En contraposición, Nicolás Del Caño (Frente de Izquierda) sostuvo que no acompaña el proyecto y cuestionó al Gobierno "por haber subordinado todo su plan económico al acuerdo que hoy hemos conocido con los especuladores, los acreedores externos de la deuda fraudulenta argentina”.

En segundo término, los legisladores convirtieron el ley la propuesta que establece la reestructuración de la deuda del Estado Nacional instrumentada en los títulos públicos emitidos bajo ley de la República Argentina mediante una operación de canje. El proyecto, que ya contaba con aprobación del Senado, obtuvo sanción definitiva por 247 votos afirmativos, 2 negativos y una abstención.

Según la iniciativa, los tenedores de los títulos elegibles que no adhieran a la invitación a canjear continuarán con sus pagos diferidos hasta el 31 de diciembre del año próximo, en el marco del plan que se encuentra actualmente vigente.

El diputado Heller también fue miembro informante del dictamen unánime junto con la diputada Fernanda Vallejos (Frente de Todos). “No podía ser más oportuno el tratamiento de este tema, este proyecto le da el mismo tratamiento a los tenedores de bonos en dólares emitidos bajo ley argentina”, explicó.

“Si sumamos esto a la reducción de las obligaciones del Estado Nacional de la deuda bajo ley extranjera, estaríamos hablando de un alivio financiero, entre 2020 y 2029, de 58 mil millones de dólares”, añadió.

Vallejos, por su parte, relacionó el proyecto con el “principio de sostenibilidad” de la deuda, como “expresión de la responsabilidad del Gobierno Nacional en la búsqueda de un acuerdo que respete las posibilidades de nuestra economía”.

Luciano Laspina, del bloque PRO, consideró que el proyecto “es bueno en el sentido de tratamiento igualitario a los bonos con legislación local, históricamente muy maltratados”.

No obstante, remarcó que “tenemos que resolver el equilibrio fiscal. Argentina hace 10 años que está estancada, el problema sigue siendo el déficit fiscal, gastar más de lo que tenemos ha sido un deporte nacional, urge conocer el plan económico del gobierno”.