Efecto Milei: La UBA cayó al puesto 409° del ranking de universidades por su “limitado apoyo financiero”
La institución bajó 19 lugares según el CWUR, que advirtió que el país “quedará rezagado” sin “financiación más fuerte”. Hay otras seis casas de estudios argentinas en el top 2.000 – todas públicas.
La tarea de la motosierra es destrozar -no recortar quirúrgicamente, y desde luego que no hacer crecer-, y en la educación pública lo logró: la Universidad de Buenos Aires (UBA) bajó al puesto 409° en el ranking mundial de universidades elaborado por el Center for World University Rankings (CWUR). La organización advirtió que la caída, que se replicó en las otras seis casas de estudio del país entre las 2.000 mejores del mundo, se debió principalmente al “limitado apoyo financiero del Gobierno” de Javier Milei.
En la última edición del informe, la UBA retrocedió 19 posiciones en el ránking mundial y traspasó la barrera de los 400 para acabar en el lugar 409° de la nómina global. De acuerdo con las autoridades detrás del ranking, el resultado se explicó por “el menor rendimiento de la investigación y el limitado apoyo financiero del Gobierno”. De hecho, la agrupación advirtió que “en un momento en que varios países priorizan el desarrollo de la educación y la ciencia, la Argentina lucha por mantenerse al día”.
Junto a la UBA, otras seis universidades nacionales aparecieron en el top 2.000, y son todas públicas:
- Universidad Nacional de La Plata (752°).
- Universidad Nacional de Córdoba (819°), la única de las siete que ganó puestos en el ranking global.
- Universidad Nacional de Rosario (1.576°).
- Universidad Nacional del Litoral (1.693°).
- Universidad Nacional de Cuyo (1.793°).
- Universidad Nacional de Mar del Plata (1.841°).
Ante este escenario, el titular del CWUR Nadim Mahassen avisó que “si bien la Argentina cuenta con siete universidades entre las mejores del mundo, resulta alarmante el declive de las instituciones académicas del país debido al menor rendimiento de la ivnestigación y al limitado apoyo financiero del Gobierno”. Y señaló: “Sin una financiación más fuerte y una planificación estratégica más sólida, Argentina corre el riesgo de quedar aún más rezagada en el panorama académico mundial”.