Tras un 2016 con aumentos en los combustibles que rondaron el 31%, en el 2017 volverán a subir, en esta oportunidad un 8% y que se hará efectivo a mediados de enero. Con la suba, el Gobierno planea la convergencia del precio internacional del petróleo con el local, que se hará entre enero y junio del año próximo.

La suba se acordó en una reunión mantenida entre el ministro de Energía, Juan José Aranguren y con representantes de petroleras, a pesar de que desde los Ministerios más políticos habían pedido que no se realicen aumentos para no generar un clima inflacionario para el segundo año de mandato de Mauricio Macri.

Con los aumentos, el litro de nafta súper superará los $ 18 en Buenos Aires, mientras que el combustible premium cruzará la barrera de los $ 20, y hasta podría quedar cerca de los $ 21.

En lo que respecta al valor del barril de petróleo, entre 2007 y 2014, estuvo entre los US$ 60 y US$ 85, pero según indicaron las petroleras, no se vieron beneficiadas por las restricciones a las exportaciones durante el gobierno anterior, algo que se modificó significativamente cuando Cambiemos asumió.

El enojo en las empresas radica en que no pudieron obtener los mismos ingresos que se lograron en otros países . Ahora, Aranguren, con menos restricciones a las exportaciones y con un mercado más libre, pretende la convergencia de los precios internacionales del petróleo con los locales. 

"Si yo les preguntó a ustedes (en referencia a los empresarios) cuál fue el aumento promedio de los precios de la economía de este año, todos van a decir un valor que esté cerca de 37%,40%,42%, mientras que los combustibles aumentaron un 31% en el año. O sea, que este año, tuvo un aumento negativo con respecto a los precios de la industria", dijo Aranguren al referirse a los aumentos de los combustibles durante 2016.