En medio de la incertidumbre sobre la posición que finalmente adoptarán los legisladores kirchneristas, el gobierno de Alberto Fernández definió su estrategia parlamentaria y primero enviará el proyecto del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional a la Cámara de Diputados de la Nación.

Luego de que Máximo Kirchner renunciara a la presidencia del bloque oficialista en la Cámara Baja y otros diputados y senadores del Frente de Todos expresaran su disconformidad con el entendimiento con el FMI, surgieron dudas respecto de por qué lugar entraría la iniciativa al Congreso. 

Sin embargo, la presidencia de Sergio Massa en Diputados y su articulación con la oposición, como también dentro del propio oficialismo, fue uno de los elementos claves. Por otro lado, en el Senado hay una discusión abierta dentro del oficialismo respecto de la postura a adoptar frente al acuerdo con el organismo internacional: 19 legisladores votarían a favor mientras que 16 lo harían en contra, o se abstendrían. En la Cámara Baja, se opondrían sólo 20 representantes del Frente de Todos sobre un total de 118.

Mientras tanto, el nuevo presidente del bloque oficialista en Diputados, Germán Martínez, mantiene diálogos y reuniones a contrarreloj para intentar convencer a los díscolos entre las filas propias.

Por su parte, el ministro de Economía, Martín Guzmán, informó que el proyecto será enviado al Congreso con “anexos que contendrán todos los documentos” y “cada uno de los detalles” que comprende el acuerdo.

“La idea de que va a haber documentos secretos es un sinsentido. Una vez concretado el acuerdo a nivel staff del FMI, se enviará al Congreso de la Nación un proyecto de ley que en sus anexos contendrá todos los documentos que sean la base de ese acuerdo, con cada uno de sus detalles”, afirmó el ministro en declaraciones a Télam.