El arzobispo de La Plata Víctor "Tucho" Fernández rechazó el anuncio del presidente electo, Alberto Fernández, sobre un pronto envío al Congreso de un proyecto de ley para despenalizar el aborto. "Le preguntaría si vale la pena comenzar su mandato con un tema que tanto divide a los argentinos y que tanta tensión ha provocado", lanzó. 

"Si yo pudiera hablar con Alberto le preguntaría si vale la pena comenzar su mandato con un tema que tanto divide a los argentinos y que tanta tensión ha provocado", expresó el arzobispo a través de su cuenta de Facebook y agregó: "Yo le escuché decir, antes de las elecciones, que no consideraba que este tema fuera una prioridad o una urgencia, que había que analizarlo bien y con tiempo". 

En línea con lo antes señalado, criticó que "muchos lo votaron confiando en estas palabras" y reconoció que "siempre estuve  en contra del aborto, desde que tengo doce años". 

También afirmó que no actuaba "por ser conservador, misógino o machista" y remarcó que "creo que esa niña que está dentro del vientre de su madre también tiene derechos".

El arzobispo platense buscó sumar adherentes al argumentar que "no hace falta ser creyente ni dogmático para defender la vida por nacer". Y a pesar de sus críticas a Fernández, señaló que "valoro la capacidad del presidente electo, y espero que pueda levantar y pacificar el país. Pero me llamó la atención leer que enviará inmediatamente un proyecto de ley para avanzar en el aborto".

"Una cosa es despenalizar a la mujer que ya abortó y otra cosa es legalizar el aborto", manifestó "Tucho" Fernández y agregó que "la realidad es que casi ninguna mujer va presa por haber abortado. Despenalizar sería simplemente blanquear esa situación. Pero otra cosa es legalizar el aborto libre, facilitar el aborto para quien quiera hacerlo por cualquier causa".

Y concluyó que "si se dice que se trata sólo de un tema de salud pública, entonces estamos queriendo agarrar al chancho por la cola, o poniendo el carro antes que el caballo. Porque de las muertes maternas que hay en el país, una pequeña parte es por aborto procurado. Más del 80 por ciento de estas mujeres se mueren por llegar al parto desnutridas, diabéticas sin tratar".