Más allá de la aceleración en la inflación de los últimos dos meses, los alimentos tuvieron aumentos significativos durante todo el último año incluso, en algunos productos las subas fueron por encima de la inflación. Este es el caso de la carne por ejemplo, un alimento que resalta en la cultura gastronómica argentina. 

Un informe del Centro de Economía Política Argentina (CEPA) reveló que en abril de 2025, los precios en mostrador de los distintos cortes de carne bovina registraron un incremento de 4,1% con respecto al mes de marzo, mientras que en el tercer mes del año el aumento había sido de 7,5%. 

En abril, los mayores aumentos se registraron en los cortes de carne denominados “intermedios” (4,7% promedio), seguidos en segundo lugar por los cortes “económicos” (4,6%) y, en tercer lugar, los cortes “caros” (3,6%). 

Por otro lado, el osobuco, la tapa de nalga y la paleta fueron los cortes con los aumentos más altos que llegaron hasta el 6,5%.

El asado, cada vez más caro: La carne aumentó más de un 60% en los últimos doce meses

En un país donde el consumo de carne en más alto que en otras naciones, el aumento de la carne bovina impacta en todas las clases sociales y en la mesa de todos los argentinos. Al mismo tiempo, otras alternativas como el pollo en abril subieron hasta un 10,7%. 

En términos interanuales el alza en el precio de la carne en el país fue del 60,1%, 12,5 puntos porcentuales por sobre el aumento general de precios de la economía (47,6%). En los últimos doce meses, todos los cortes de carne bovina seleccionados aumentaron sus precios por encima de la inflación. 

Entre los cortes más representativos del consumo interno, el asado y el vacío mostraron subas superiores al promedio general de la carne vacuna, con incrementos del 61,6% y el 63,3% respectivamente. Por su parte, el lomo fue el corte que registró el mayor incremento interanual, con una suba de 68,4%.

En tanto, desde noviembre de 2023 hasta abril de 2025, los precios en mostrador de los distintos cortes de carne subieron hasta un 264%; muy por encima también del aumento general de los precios que fue de 244,5%. 

En este escenario, la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes (CICCRA) registró una caída del consumo de carne bovina en el mercado interno del 2,7% en el último año. “El descenso en el consumo interno de carne bovina es el reflejo de la (in)capacidad de compra de los salarios que se ha deteriorado significativamente desde noviembre de 2023 a febrero de 2025”, afirma el informe de CEPA. 

Cabe recordar que según los propios datos del INDEC, los salarios registrados (públicos + privados) registran una retracción en términos reales, de 4,9% con respecto al nivel de noviembre 2023.