El viernes por la noche, frente al anuncio de la fórmula presidencial Sergio Massa y Agustín Rossi, una de las primeras lecturas fue la ausencia de un representante directo del kircnerismo en el binomio presidencial. El cierre de listas de este sábado dejó entrever que la estrategia del cristinismo pasó por dejar las candidaturas al Ejecutivo en poder de sus socios de UP, pero asegurarse los mejores lugares en las principales listas legislativas, pensando en el Congreso como una posible trinchera para el proceso que se venga. Sea resistir las avanzadas de un eventual gobierno de JxC, o incluso actuar de contralor frente a una posible presidencia de Sergio Massa.

Los dos principales referentes de La Cámpora, Eduardo de Pedro y Máximo Kirchner, firmaron los primeros lugares de las listas a senadores y diputados nacionales por la provincia de Buenos Aires, tal vez las dos candidaturas legislativas de mayor peso específico del país. De Pedro, desplazado de su intente de candidatura presidencial, se terminó quedando con la primera senaduría, un lugar central puesto que tendría que darse una catástrofe electoral para que no entre, sólo sucedería si UP sale tercero en las generales de octubre. Máximo, por su parte, revalidará su rol de centralidad en el peronismo bonaerense a través del primer puesto en diputados.

Por su parte, la primera candidatura en otro de los principales distritos del país, como la CABA, también quedó para La Cámpora. Su ocupante será Paula Penacca, militante de la organización de Máximo Kirchner a quien se le vence su banca en la Cámara Baja en este 2003 y podrá revalidarla en las urnas.

El Congreso, la trinchera K: La Cámpora copó las listas legislativas

Con Leandro Santoro como candidato a Jefe de Gobierno del espacio, una de las especulaciones era que el primer lugar en la lista de diputados de la CABA podría haber ido para el actual ministro de Turismo y Deportes, el ex candidato a la jefatura porteña en 2019, Matías Lammens. Finalmente Lammens encabezará la nómina de legisladores porteños y la banca para la Cámara Baja nacional quedará para la organización cristinista.

El resto de las boletas bonaerenses también marcaron una predominancia camporista y cristinista. Es el caso de la candidatura a segundo senador nacional por la PBA, que quedó para la actual senadora Juliana di Tullio. De extrema confianza de CFK, Di Tullio había sonado en una primera instancia para el cuarto lugar de la lista de diputados bonaerenses, mientras que Cecilia Moreau aparecía como la posible segunda candidata a senadora. La dirigente del Frente Renovador se habría opuesto a esa posibilidad y finalmente se dio un enroque entre ambas. Para que entren dos senadores por la PBA Unión por la Patria deberá salir primero en las elecciones generales de octubre.

En diputados se conocían, al cierre de estas líneas, los primeros siete lugares para la provincia de Buenos Aires. Contando el primero, de Máximo Kirchner, La Cámpora tendrá tres de esos siete primeros lugares. En el sexto puesto aparece la actual titular del PAMI, Luana Volnovich, y en el séptimo Rodolfo Tahilade. La organización de Máximo Kirchner se asegura de esta manera resguardar a varios de sus principales cuadros pensando en los cuatro años por delante.

El Congreso, la trinchera K: La Cámpora copó las listas legislativas

El resto de la nómina de diputados bonaerense se completa con dos representantes del albertismo: Victoria Tolosa Paz en el segundo lugar, y Santiago Cafiero en el quinto. La incorporación del ex jefe de gabinete de Alberto Fernández generó tensión con Máximo Kirchner, pero terminó primando el criterio de unidad.

El massismo también tuvo su cuota, con la inclusión de Cecilia Moreau en el cuarto lugar. Si bien sonó como segunda candidata a senadora, lo cierto es que la referente del Frente Renovador se aseguró entrar en el enroque que hizo con Di Tullio, que por su parte dependerá de un triunfo de UP en octubre para llegar al Senado.

Finalmente, el tercer lugar de la lista tenía un sector destinatario pero no un nombre del todo definido. Primero sonó el nombre de Julián Domínguez, ex ministro del gobierno que recompuso su relación con CFK, tiene buena llegada al campo y apoyo en el SMATA. Justamente fue otro hombre del sector que conduce Ricardo Pignanelli quien, en un momento de la noche, apareció como reemplazante de Domínguez. Se trata de Paco Manrique.

Con este cierre el cristinismo se asegura la entrada de sus principales cuadros a lugares estratégicos del Congreso. Una plataforma nada despreciable para pensar en la reconfiguración de su lugar dentro del peronismo y proyectar el 2027.