En medio de los fuertes embates por los vaivenes de la economía, desde el cristinismo se plantan ahora con una nueva batalla contra el sector empresario en torno a los precios de los productos. Bajo el hashtag “Si aumentan no compres”, varias figuras del kirchnerismo duro convocan a la población a no comprar productos a las firmas que remarquen precios de manera excesiva.

“Frenar el abuso de las empresas es cuidar la mesa de los argentinos”, indicó el ministro de Desarrollo Comunitario bonaerense, Andrés Larroque, en las horas de la mañana de este martes. Allí también se plegaron figuras del camporismo como Mayra Mendoza, Rodolfo Tailhade, Daniela Vilar, entre otros.

Tweet de Cristina Alvarez Rodríguez

“Los alimentos son los productos que más aumentan y los que más afectan al bolsillo de nuestros vecinos y vecinas. Frenar el abuso de estas empresas es cuidar la mesa de los argentinos. NO compres los productos que subieron por encima de la inflación”, agregó la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, a través de su cuenta oficial de twitter.

Tweet de Andrés Larroque

“El aumento de precios de los alimentos afecta el bolsillo de lxs argentinxs. Especialmente, a los sectores más vulnerables. Frenemos el abuso de estas empresas. No compres si subieron los productos por encima de la inflación”, fueron las palabras de la ministra de Ambiente bonaerense, Daniela Vilar.

Tweet de Mayra Mendoza ☀️

“El abuso y las avivadas a la hora de aumentar los precios de alimentos y productos de la canasta básica son una de las principales causas de la inflación. Pongamos un freno para cuidar mesa y el bolsillo de las y los argentinos”, indicó, por su parte, la senadora provincial Ayelén Durán, del Frente de Todos.

Cabe recordar que la mentada “guerra contra la inflación” fue uno de los grandes ejes de disputa que dividió aguas entre el ala del Gobierno leal a Cristina Fernández de Kirchner y el sector alineado a Alberto Fernández. Desde el primer momento, la diferencia principal siempre giró en torno a las críticas del kirchnerismo por la falta de políticas fuertes de confrontación con los grupos empresarios por parte del jefe de Estado.