No puedo dejar de nombrar varios errores económicos del gobierno, pero antes de detallarlos voy a aclarar que el peor error de este gobierno no fue económico ni político sino pensar que podía ir en contra de un muy viejo refrán, pensó que podía engañar a mucha gente por mucho tiempo, cuando los que hemos leído algo más que el presidente Macri sabemos que solo se puede engañar a mucha gente por poco tiempo o a poca gente por mucho tiempo. Y en ese sentido, hay una parte importante de la clase media argentina a la que Macri ha logrado engañar por mucho tiempo, ellos sí parecen ser pocos, pero la mayor parte del padrón ya no se cree más el verso de los errores o la tormenta o la sequía o el viento de frente o el subir la montaña o cruzar el río y por eso en las PASO el gobierno perdió por paliza y el próximo domingo volverá a perder así y se despedirá del poco poder que le queda.

Ahora, debo aclarar que la mayoría de las medidas que tomó el gobierno y que parecen errores no lo son, han sido adrede, aún  incluso aquellas que han sido vendidas como errores por falta de experiencia, imprevisión o error de diagnostico por funcionarios macristas y el propio presidente. Un ejemplo perfecto es la baja del salario real de los trabajadores en cuanto a su poder adquisitivo de canasta de alimentos y servicios y ni que hablar en dólares, pasando del 1er puesto latinoamericano en 2015 al anteúltimo por encima solo de Venezuela en la actualidad. Y en la pobreza, el presidente cometió un pequeño error de cifras y cuando dijo que iba hacia la pobreza 0% quiso decir 40% que es el valor actual al vencer sus 4 nefastos años de mandato habiendo asumido con menos del 30% de pobres.

Macri anuncio en su campaña que la inflación era fácil de combatir y que era un flagelo que de algún modo hablaba de la incapacidad del gobernante, asumió con 25% de inflación anual y se va con 60%.

No conforme con aplicar tasas de interés delirantes en el Banco Central para tratar de contener el dólar y la inflación (sin éxito obviamente), llevando con ello a la  inviabilidad de financiamiento para las pymes, entregó el mercado interno a las importaciones libres a cambio de algunas toneladas de limones y nos convirtió en un país limonero a falta de bananas (esas por alguna razón tuvieron siempre mucha demanda en el mercado interno…), sentando las bases –además- de la jamás concretada lluvia de inversiones. ¿Qué empresa va a invertir en un país que entrega todo por nada? Es inviable a largo plazo y las empresas serias lo saben, así que simplemente cerraron sus plantas locales si las tenían e importaron libremente lo poco que se consume en un mercado interno deprimido por la caída del poder adquisitivo de  los salarios.

En un país que depende en un 70% de vender su producción en el mercado argentino, esta batería de medidas apuntadas a quién sabe qué afiebrada idea de sentar bases para un desarrollo económico, solo lograron achicar el PBI año tras año, y a pesar de ello, gracias a la destrucción del consumo lograr un superávit entre lo que le vendemos al mundo y lo que le compramos, porque cómo en el 2002 la gente no puede consumir ni lo exportable ni lo importado…

El error económico mas grave no fue del macrismo, fue de la clase media que creyó que alguien como Macri podía mejorar sus vidas y no destruir su poder adquisitivo para maximizar el de multinacionales, energéticas, bancos y parientes.

* Economista y Profesor de Macroeconomía de la UNLP. (Ex asesor Presidencias de BCRA, UIF y BNA). Twitter: @juanvalerdieco