Fue la tarde-noche de un nuevo resurgir en la historia política de Patricia Bullrich. Un escenario impensado hace un año atrás cuando se pronosticaba que Horacio Rodríguez Larreta era el candidato “natural” para la presidencia por Juntos por el Cambio (JxC), puesto para el que él repetía que se había preparado toda su vida. Pero el “gestor” perdió frente a “Cali”, como le decían en sus años montoneros. Y la alegría de los “halcones” no se hizo esperar en Parque Norte.

Bullrich dio batalla y se impuso, y lo hizo a su forma: con un mensaje claro y directo en una línea más dura desde lo económico, desde la política social, y sobre todo, desde el ámbito de la seguridad. Le sacó más de cinco puntos al sector moderado de la coalición cambiemista (casi 17 por ciento contra poco más del 11 de Larreta) y puede inflar el pecho de que en ningún momento de la contienda debió licuar su visión sobre la Argentina actual y su mensaje para salir de lo que ella denomina “la decadencia” del kirchnerismo.

Decisión 2023 - Tadevel

Desde el equipo de campaña de la titular del PRO en licencia, ya cerrada la votación, que se postergó más de lo habitual por los problemas con el voto electrónico en la Ciudad de Buenos Aires, comenzaron los rumores de que Patricia había tenido “una muy buena elección”, pero nadie de su armado tomaba la posta para confirmar exactamente si eso alcanzaba para ganar la interna.

Consultado por Diagonales, Eduardo Amadeo, del equipo económico de Bullrich se limitaba a decir que había “muy buenas expectativas”, pero nada más.

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Lo propio expresó el precandidato a diputado bullrichista para el Parlasur por CABA, Federico Andahazi: “Hay mucha alegría. Se respira optimismo", graficó.

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La velada en el búnker de la coalición en Parque Norte se tornaba una incógnita, que ningún periodista, ya saturado de las medialunas y el café pero desprovistos de información, podía develar. Todos los reporteros quedaron pendientes entonces de los monitores donde se mostraba la evolución de los resultados de la elección en CABA donde Jorge Macri vencía por escaso margen al radical de Evolución Martin Lousteau en la interna de JxC.  

Es por esta misma incertidumbre que los militantes de la campaña de la exministra de Trabajo de Fernando De La Rúa no terminaban de entrar al predio en la zona norte de la Ciudad de Buenos Aires y seguían deambulando por afuera. Solo esperaban en el espacio puesto para los simpatizantes, de caras al escenario, un puñado de personas. Entre ellas estaba Pablo Cabaleiro, más conocido como “El Mago sin dientes”, que trajo color a la espera con sus demostraciones y tuvo un mensaje esperanzador por las elecciones a 40 años de la democracia.

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Hasta que llegó el “humo blanco” tan esperado. Fue en el instante que Bullrich irrumpió en la fría noche en Parque Norte y le expresó a los medios que su contrincante Larreta la había llamado para felicitarla. También señaló allí que Javier Milei defendía “buenas ideas”, ya anticipando la próxima contienda en octubre. Hacía unos instantes, su jefe de campaña en la provincia de Buenos Aires, Sebastián García de Luca daba indicios de la tendencia irreversible en favor de Bullrich y señalaba que Patricia se había impuesto en el territorio “madre de todas las batallas”. Partido liquidado y a otra cosa.

Comenzó un torbellino de voces a corear “Patricia presidente” y de un momento a otro las menos de 50 personas que estaban al borde del escenario de Parque Norte se multiplicaron. Una composición general de hombres mayores de 45 años en modo “cancha de fútbol” avivaba un ambiente que venía con una tranquilidad ya cansina, por una espera que parecía interminable. “Hay que saltar, hay que saltar, el kirchnerismo no existe más”, repetían.

Jorge Macri y Martin Lousteau se subieron primeros al escenario y fueron los que inauguraron la serie de gestos de unidad que vendrían. Cuando terminó la presentación victoriosa del primo de Mauricio, su equipo comenzó a repartir alfajores "Jorgito" a todos los que estaban en el predio. Sonaba “Qué noche mágica, Ciudad de Buenos Aires”, de  Tan Biónica, de fondo. Ya había más gente. Se percibían los abrazos, la  algarabía y el visible cansancio de la militancia PRO por los últimos días de campaña.

Y llegó el turno de ella. Anunciado como el momento “más esperado” de la noche, a las 23.27, Bullrich se presentó con su compañero de fórmula, el candidato a vicepresidente Luis Petri. Repitió su slogan ya hartamente reproducido en las redes sociales: “No estamos en un país normal, los argentinos viven con angustia y miedo, pero también hoy tenemos motivos para celebrar juntos y esos motivos tienen que ver con la posibilidad que nos han dado de conducir y liderar un cambio profundo para la Argentina”. Otra vez bramaban las más de 500 personas que ahora había frente al escenario, “Patricia presidentee”.

La candidata presidencial PRO aseguró que JxC liderará “un cambio que deje atrás para siempre la corrupción y abra paso a la austeridad” y que buscaría “dejar atrás el despilfarro para cuidar los bienes y el trabajo de los argentinos”. “Hoy hemos dado un paso importante, nos emociona y nos abre una esperanza. Juntos por el Cambio ha hecho una gran elección en toda la Argentina”, consideró. 

Apeló a la unidad cuando reafirmó que convocaría a todos los dirigentes de Juntos por el Cambio -palomas incluidas- “porque todos juntos vamos a ganar las elecciones generales y ser el gobierno que le cambie la vida a los argentinos”. “Quiero agradecerle a nuestro presidente Mauricio Macri, y a los gobernadores electos. Este es el equipo que va dar vuelta la decadencia y va a convertir esto en progreso”, afirmó.

Bullrich felicitó a Javier Milei por su gran elección porque “también dijo, como nosotros, que no quiere que el Estado sea una cueva de La Cámpora”. Ahí se escuchó el cántico: “Hay que saltar, hay que saltar, el kirchnerismo no existe más".

Ese fue el pie para presentar al perdedor de la jornada, Rodríguez Larreta. Allí volvió a entrar gente: del lado izquierdo del escenario se juntaban los militantes del alcalde porteño; y, del lado derecho, los de Bullrich. La ideología de la interna también se distribuía especialmente.

Quiero agradecer a todos los argentinos en esta gran elección que hicimos en JxC", señaló Larreta mientras cantaban en su cara el “Patricia presidentee”. Larreta expresó que llevaron adelante “una interna con mucha responsabilidad y altura”. “Hoy estamos más juntos que nunca”, afirmó. También felicitó a Jorge Macri y le señaló que va deseo que siga con “la transformación” que le dejaron Mauricio y él en la Ciudad. Además convocó a Lousteau para consolidar el triunfo en octubre, y felicitó a Néstor Grindetti y Diego Santilli por la elección en la provincia de Buenos Aires.

Luego fue el turno para unas palabras de Mauricio Macri, a quien Bullrich mencionó como todavía “presidente”, en un guiño para su aliado en la interna cambiemista, El actual presidente de la Fundación FIFA agradeció a ambos precandidatos y destacó que “a partir de mañana comienza un nuevo partido, una nueva conversación, un nuevo debate”. Se sumó al triunfo de Milei por “una nueva época para la Argentina” y sostuvo que hay que “sacarle la pata de encima a la gente”.

A Macri le siguieron los candidatos a gobernadores y los ya electos del espacio: Grindetti junto a su candidato a vicegobernador Miguel Fernández, Ignacio Torres, de Chubut;  Marcelo Orrego, de San Juan; Alfredo Cornejo, de Mendoza; y, Jorge Macri. También ingresaron los candidatos a diputados y senadores, y por el Parlasur: Elisa “Lilita” Carrió, Maximiliano Abad, Hernán Lombardi, Ricardo Lopez Murphy, y  Ferbando Iglesias.

Había en definitiva caras nuevas pero también muchos antiguos referentes del primer gobierno de CAMBIEMOS. La diferencia es que Bullrich le imprimió su lógica de austeridad y no hubo ni bailes estridentes ni globos amarillos con fiesta electrónica. Fue un cierre pulcro, como le gusta a ella. Que ya empieza a marcar la cancha.

Quizás también la fiesta haya quedado un poco más tapada por el triunfo inesperado de Javier Milei. “Cali” toma nota y sabe que será ese el nuevo obstáculo que deberá sortear si quiere una nueva vida política. Otra de tantas.