El nuevo fiscal federal que tiene la instrucción en el caso Nisman, Gerardo Pollicita tomó una serie de medidas de prueba que incluyen investigar a ex funcionarios que no estaban incluidos en la denuncia original del fiscal fallecido. Así, Julio De Vido, Oscar Parrilli, Carlos Zannini y Angelina Abonna serán investigados.

El giro en la causa se da tan solo 48 horas después de que se conozca el escándalo de la condonación de la multimillonaria deuda al padre del Presidente, Franco Macri en el Correo Argentino.

El dictamen de Pollicita solicita unas 30 medidas de prueba para intentar corroborar la hipótesis de Nisman, según la cual habría existido un plan de encubrimiento de los presuntos responsables del atentado a la AMIA a través de la firma del memorándum de entendimiento con Irán, que nunca llegó a aplicarse.

Pollicita sostiene que "corresponderá" conocer "el rol que pudo haberles cabido en las maniobras denunciadas a otros funcionarios del anterior gobierno nacional", como es el caso de Zannini, Parrilli, De Vido y Abbonna.

El fiscal quiere pruebas que determinen si los funcionarios tuvieron injerencia en lo que denominó el "plan encubridor" que tenía como fin resguardar la seguridad jurídica de los acusados de la voladura de la AMIA.

En su escrito, Pollicita pidió registros de llamadas telefónicas " instaladas en la Casa de Gobierno que estuvieran asignadas a los despachos y secretaría privada- que ocupara oportunamente la expresidenta de la Nación, Dra. Cristina Fernández de Kirchner, entre los días 1° de enero de 2011 y 9 de diciembre de 2015", al igual que la residencia de Olivos.