Luego de más de quince años sin recibir visita a la Argentina por parte de un titular del Fondo Monetario Internacional (FMI), ayer finalmente desde el organismo volvieron a pisar suelo argentino. Su titular Christine Lagarde celebró el ajuste del gasto público ejecutado por Cambiemos en una conferencia en la Universidad Di Tella junto al ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne.

“No es gradualismo, están atacando todos los problemas que hay que abordar de manera determinada”, aseguró la número uno del FMI.

La mandamás del organismo unilateral llegó a Buenos Aires para participar de una serie de reuniones del G-20. En este contexto, habló sobre el gobierno argentino y señaló que “un ortodoxo podría argumentar  que se puede hacer más rápido pero mientras exista decisión y voluntad para avanzar  en la  reducción del déficit fiscal, ya es un logro”.

Desde el  FMI habían lanzado documentos oficiales en los que consideraban necesario avanzar rápidamente en la reducción del gasto público, flexibilización laboral y moderación salarial. Sin embargo, en persona Lagarde fue más moderada y sugirió que “este es un momento propicio para llevar adelante reformas estructurales”.

“No estoy acá para negociar ningún programa de financiamiento. No estoy en el negocio de los préstamos. Argentina no solicitó un crédito y no lo necesita”, remarcó Lagarde y descartó que el país esté negociando alguna línea de financiamiento con el FMI.