Comienzan a llegar algunas buenas noticias para los sectores más golpeados de la sociedad. Por estas horas, el gobierno de Alberto Fernández acordó una rebaja en medicamentos con las farmacéuticas. Además, comenzará a repartirse la tarjeta alimentaria que llegará a casi cuatro millones de personas.

El Gobierno acordó con las empresas farmacéuticas una rebaja de 8 por ciento y congelar el precio de los medicamentos "al menos hasta febrero". Así lo informaron representantes de los laboratorios al cabo del encuentro que mantuvieron con el presidente Alberto Fernández y con el ministro de Salud, Ginés González García, en Casa Rosada.

Se retrotraerán las subas dispuestas y volverán los valores de los remedios al 6 de diciembre. El compromiso de los laboratorios nacionales y extranjeros es en principio mantener la medida hasta el 31 de enero y su continuidad quedará sujeta "a las variables económicas", dijeron los empresarios, que aclararon que abarca a "todos los medicamentos y a todas las farmacias de Argentina".

Por otra parte, hay avances en la cartera de Desarrollo Social, conducida por Daniel Arroyo, quien recibió este lunes a los ministros de las áreas sociales de todas las provincias para coordinar planes para combatir la pobreza, en el marco del Plan Argentina contra el Hambre, que lanzó Alberto Fernández durante la campaña electoral.

El encuentro, llevado a cabo en la sede de la cartera de Desarrollo Social, reunió a más de veinte ministros provinciales, con la intención de sumar problemáticas específicas de cada distrito, en el marco de este plan de carácter federal. Arroyo se enfocó en el primer paso del programa, que es el comienzo de la distribución escalonada de la tarjeta alimentaria, que comenzará con 2 millones pero que llegará a casi 4 millones de adjudicatarios.

Según informaron a través de un video explicativo, que incluso  difundió Marcelo Tinelli, la tarjeta alimentaria permitirá a las familias beneficiadas comprar alimentos (con excepción de bebidas alcohólicas). La intención oficial es que se centren en los rubros de la canasta básica, con predominio de carnes, frutas y verduras, pero no habrá restricción alguna siempre que sea alimentos.

Habrá una tarjeta de 4 mil pesos, para madres embarazadas a partir del tercer mes y padres de un solo hijo; y otra de 6 mil pesos, para quienes tengan más de un hijo. Las tarjetas serán cargadas el tercer viernes de cada mes.