La privatización de empresas públicas es uno de los objetivos de Javier Milei y el Gobierno nacional ya puso en marcha los procesos para concretarlas; procesos que empiezan con despidos. Ayer el nuevo directorio de AySA cesanteó a alrededor de 200 personas y este miércoles, Manuel Adorni confirmó que prevén medidas similares en otras compañias el Estado.

"Dentro de las empresas que el Presidente tiene la intención de que no sigan siendo parte del patrimonio estatal, hay varias que hay que ponerlas en valor y hacer que funcionen de manera un poco más eficiente", explicó el portavoz de Casa Rosada.

“Es como cuando vendés un auto: lo mostrás lavado y sin problemas de chapa y pintura”, lanzó como metáfora para referirse al despido de cientos de trabajadores. Además, el vocero presidencial aclaró que ese proceso de “puesta en valor” se llevará a cabo "en otro montón de empresas". 

"Independientemente de que se privaticen o no, se van a tratar de sanear para que el contribuyente deje de sostener cosas que no tiene que sostener", declaró durante su habitual conferencia de prensa en Casa de Gobierno. 

Adorni aclaró que más allá del fracaso de la Ley Ómnibus, “no está descartada absolutamente ninguna privatización de las empresas del Estado” aunque aclaró que eso “no quita que algunas se hagan y otras no”.