Apenas finalizada la feria judicial, el Gobierno nacional amplió la recusación contra los cuatro integrantes de la Corte Suprema que ya había presentado en que en diciembre para que los magistrados no intervengan en la disputa por la repartición de los fondos coparticipables con la ciudad de Buenos Aires. 

A finales del año pasado, el procurador del Tesoro, Carlos Zannini, ya había recusado a Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz, Juan Carlos Maqueda y Ricardo Lorenzetti, además de pedir que se revoque el fallo. Este miércoles, el funcionario presentó un nuevo escrito en el que hizo mención a los chats entre Marcelo D' Alessandro y Silvio Robles y sostuvo que para resolver la recusación los jueces se debía convocar a conjueces, elegidos entre los presidentes de las Cámaras Federales de todo el país.

Es que si bien el máximo tribunal hizo lugar a la medida cautelar presentada por el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta y ordenó que Nación comience a girar el 2,95% de la coparticipación a la administración porteña, todavía resta resolver el planteo original de la Ciudad. 

CABA reclama que se le restituya el 3,5% que recibía de coparticipación tras un decreto de Mauricio Macri cuando era presidente y la devolución de más de 252.000 millones de pesos por los puntos que dejaron de percibir en septiembre de 2020.

Con ese planteo aún pendiente de resolución, el Gobierno insiste en la recusación de los cuatro jueces que integran la Corte Suprema. Entre sus argumentos, Zanini cuestionó el rol del presidente del máximo tribunal por la “aparición de mensajes presuntamente intercambiados con el señor Silvio Robles; es decir, el mismo funcionario de la Vocalía del doctor Rosatti cuya conducta motivó la anterior recusación formulada en autos por la representación estatal”, en referencia a los chats de Robles con el ministro de Seguridad de la Ciudad en uso de licencia, Marcelo D´Alessandro. 

Asimismo, el escrito cuestiona a los demás integrantes del órgano judicial y el Procurador del Tesoro consideró que ante el pedido de juicio político que se discute en el Congreso de la Nación “existe un cuadro de situación de una gravedad inédita; en el que está bajo severas sospechas el ejercicio de sus cometidos por el máximo Tribunal”. 

Por ello, Zanini remarcó que la resolución del pedido de recusación pondrá "en juego la confianza de la sociedad en la imparcialidad, objetividad y transparencia del Poder Judicial de la Nación”.