El presidente Alberto Fernández comenzó su discurso con la afirmación de que "la pandemia sigue presente, sigue atacando y sigue enfermando y llevándose vidas", además expresó su solidaridad con los familiares de las víctimas del virus.

"No sabemos cuándo termina, pero tenemos cierto optimismo en alcanzar los logros que nos propusimos", dijo el Presidente en un mensaje desde la residencia de Olivos, acompañado de manera presencial por el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta y el gobernador bonaerense Axel Kicillof. También estuvieron presentes de manera virtual, los mandatarios provinciales Arabela Carreras (Río Negro), Jorge Capitanich (Chaco) y Gerardo Morales (Jujuy).

“El tiempo de duplicación de casos está cerca de alcanzar nuestro mejor momento, que fue de 25 días”, afirmó con un cauto optimismo el mandatario nacional. Fernández añadió que el resultado que se observa hoy, en el marco de la pandemia por coronavirus, es resultado de un "enorme esfuerzo" de la sociedad y destacó que "hemos logrado que nadie se quede sin atención" sanitaria.

Sin embargo, aclaró que las medidas tomadas “tienen la precariedad que nos impone la cuarentena, si tenemos que restringir más, se restringirá más”.

Luego de la introducción del Presidente, Rodríguez Larreta fue el primero en hablar y anunció un plan de flexibilización progresiva de 6 etapas para la Ciudad de Buenos Aires. “La primera parte del plan consta de dos semanas. Vamos a ir habilitando actividades progresivamente. Vamos a abrir los comercios empezando por los de barrio. También vamos a sumar algunos servicios, como las peluquerías y los abogados”, describió el jefe de gobierno porteño.

“En cuanto a la salida de los chicos, vamos a aumentar la cantidad de días por semana”, adelantó el mandatario y agregó que “la educación es un tema que nos preocupa muchísimo. El regreso a las clases va a ser progresivo, no va a ser luego de las vacaciones de invierno, estamos estudiando distintos modelos”.

Por otro lado, anunció que se va a habilitar el rezo individual en los templos e iglesias, con no más de 10 personas al mismo tiempo. Asimismo, Larreta confirmó que las restricciones en el transporte público van a continuar como hasta el momento: "vamos a seguir siendo muy estrictos para que viajen solo los trabajadores esenciales”.

Por su parte, el gobernador Axel Kicillof destacó la unidad "entre los mandatarios que ejercen cargos de gobierno" y se refirió a que "los 24 gobernadores acompañaron las medidas que propuso Alberto y en la provincia de Buenos Aires, los 135 intendentes, oficialistas y opositores”..

En ese sentido, destacó la situación común que atraviesa el AMBA y señaló que "la General Paz no es una frontera, es una avenida, sería desquiciado pensar en hacer cosas totalmente distintas”. 

"Creo que vamos a pasar a una cuarentena intermitente", opinó Kicillof. El mandatario adelantó que en los distritos bonaerenses del AMBA, las empresas habilitadas abrirán el lunes "con protocolos estrictos y transporte propio”; mientras que el miércoles volverán a funcionar los comercios de cercanía y la semana que viene, "las actividades profesionales permitidas”.

Luego se realizaron las conexiones con Río Negro, Jujuy y Chaco, donde los gobernadores Arabela Carreras, Gerardo Morales y Jorge Capitanich describieron el impacto del coronavirus en sus provincias, la situación epidemiológica y sanitaria. Además cada mandatario señaló como el aislamiento social, preventivo y obligatorio ayudó a contener la cantidad de contagios. 

En ese sentido, Morales aseguró que “es muy precaria la situación en todos los casos, aún quienes lo tienen más controlado no se pueden confiar. En cualquier momento el virus entra y te genera un descalabro”, haciendo hincapié en la situación que atravesó la provincia de Jujuy, que tuvo un brote después de casi tres meses sin casos confirmados.