El Gobierno confirmó este viernes que aumentará por decreto las jubilaciones. Lo hizo por vía de su ministro del Interior, Guillermo Francos, quien en declaraciones a Radio Rivadavia expresó que el incremento será de 12,5%. A partir de abril, se aplicaría una nueva fórmula establecida en la ley ómnibus que el oficialismo pretende aprobar en el Congreso, y que actualizaría los haberes jubilatorios por inflación.

Las jubilaciones vienen siendo la principal víctima de la motosierra y la licuadora de Milei y Caputo. En el primer bimestre del año, del total del ajuste del gasto público, un 43% correspondió al recorte en las partidas de jubilaciones y pensiones. Recién este mes, el Gobierno estableció un aumento del 27% para los haberes que venían congelados desde diciembre.

En ese sentido, el 12,5% anunciado este viernes se suma al bono que el Gobierno entregó a jubilados pero queda muy lejos de la suba que marcaron los precios durante estos meses. El 39% de aumento de los haberes contrasta con el 72% de inflación acumulada entre diciembre y febrero. Con un rebote inflacionario esperado para marzo, el proceso de licuación de las jubilaciones continuará en el cuarto mes del Gobierno libertario.

El Gobierno aumentará las jubilaciones 39% en un cuatrimestre de más de 70% de inflación

Esto se da, por otro lado, en el marco del reciente boicot del oficialismo al intento de buena parte del sistema político por discutir y acordar una nueva fórmula jubilatoria. Con sendos proyectos presentados en la Cámara de Diputados, el bloque de Hacemos Coalición Federal, liderado por Miguel Ángel Pichetto, pidió para la semana pasada una sesión con el objeto de discutir y aprobar una nueva fórmula que descongele las jubilaciones que Milei y Caputo metieron en el freezer desde su  asunción.

La respuesta del Gobierno fue un esfuerzo denodado por impedir que esa sesión se lleve a cabo. Negociaciones y roscas a contrarreloj terminaron resultando en que buena parte de los diputados cercanos al oficialismo se sumaran a la decisión de LLA y el PRO de no bajar al recinto para impedir el quórum. Así el Congreso, ámbito natural para determinar las fórmulas jubilatorias, no pudo discutir ni sancionar un cambio ante el congelamiento instrumentado en diciembre, y los jubilados quedaron sujetos a la decisión del Ejecutivo.

Nuevamente por decreto y nuevamente a la baja, el Gobierno oficializó este aumento el día de hoy, y recibió una catarata de críticas provenientes de amplios sectores de la política, que incluyeron al peronismo, el radicalismo y hasta sectores del PRO como Horacio Rodríguez Larreta.

“Es el máximo esfuerzo que se puede hacer para no complicar el déficit cero”, justificó Francos la decisión de este viernes. Sin lugar a discusiones, lo que queda claro es que el Gobierno prefiere priorizar los números de su Excel macroeconómico al bienestar de los adultos mayores del país. Por fuera del relato oficialista, la motosierra de Milei y Caputo tiene a los jubilados como víctima predilecta.