Tras la multitudinaria e histórida Marcha Federal Universitaria, el Gobierno acordó un aumento al presupuesto únicamente de la Universidad Nacional de Buenos Aires. La decisión provocó una dura respuesta del resto de las 60 universidades, que acusaron al Ejecutivo de intentar generar fricciones entre las unidades académicas y exigieron "un incremento igual". 

Este miércoles, el vicerrector de la UBA Emiliano Yacobitti confirmó que el Gobierno nacional actualizó el presupuesto destinado a los gastos de funcionamiento en un 270% y un incremento del 300% en los fondos destinados a los hospitales que tiene la universidad. 

De esta manera, el Consejo Superior de la UBA suspendió la emergencia económica que había dictado a principios de abril, pero advirtió que mantendrán el pedido de recomposición salarial de docentes e investigadores, y que acompañarán el reclamo del resto de las universidades del país.

Lo cierto es que la noticia del acuerdo entre el Gobierno y la UBA cayó muy mal dentro del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN).  “No aceptaremos que existan estudiantes de primera y de segunda”, afirmaron los rectores.

En un comunicado firmado por las autoridades que conforman el CIN, señalaron que la actualización en el presupuesto de la UBA implica el reconocimiento por parte del Gobierno nacional de un problema de grave magnitud, pero afirmaron que “resulta inadmisible y provocador que se reconozca solo para una universidad y no para la totalidad del sistema que reúne a un conjunto de 60 universidades a lo largo y a lo ancho de todo el país, que representan a dos millones de estudiantes de las universidades argentinas”. 

Ademas, sostuvieron que los actos del Ejecutivo confirman que “los recursos están” y exigieron, por ende,  una resolución inmediata “que garantice un incremento igual al otorgado a la Universidad de Buenos Aires para todas las universidades públicas de la Nación”. 

El CIN rechazó también “cualquier metodología que promueva la división entre universidades y dentro de las universidades”.

“No convalidaremos ningún intento de división, ni priorizaremos nunca ningún atajo. El Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) no resigna lo que cree. No es solo un problema de recursos, es también de principios”, enfatizaron los 60 rectores. 

“Con la misma urgencia, seguiremos bregando por paritarias para las y los trabajadores de las universidades que recompongan la pérdida del poder adquisitivo del salario, por el sostenimiento y el fortalecimiento del sistema científico y tecnológico, por la actualización del monto destinado a becas estudiantiles y por la recuperación de las obras de infraestructura hoy paralizadas”, añadieron.

Finalmente, advieron que el Comité Ejecutivo del CIN se encuentra "en sesión permanente a la espera de una respuesta urgente a esta solicitud y, si no la hubiera, definir las acciones a seguir en defensa de la Universidad Pública Argentina".