Mientras intenta conseguir dólares frescos frente al descalabro de la restricción externa, buscando compradores para realizar la privatización del Belgrano Cargas, el gobierno nacional confirmó que la motosierra sobre la gestión ferroviaria se profundiza.

Así quedó expresado en el comunicado de Trenes Argentinos Infraestructura, donde se oficializó el parate definitivo de la obra que iba a ser la nueva estación intermedia Quilmes sur “Heroes de Malvinas”, y que uniría el tramo entre el centro quilmeño y la estación de Ezpeleta, acortando la distancia de 3,5 kilómetros entre ambas.

También se formalizó la baja de las obras de la estación intermedia Universidad de Almirante Brown que iba a conectar los 4 kilómetros entre las estaciones Longchamps y Burzaco.

Luego de las adjudicaciones de estas obras entre finales de 2021 y 2022 comenzaron los trabajos a buen ritmo durante la gestión del Frente de Todos, y en 2023, momento del traspaso de gestión nacional, se había alcanzado un alto porcentaje de avances.

Ninguno de los proyectos fue incluido como prioritario dentro del contexto de la emergencia ferroviaria que declaró el Poder Ejecutivo, que define a discreción los fondos para las obras.

Como se detalla en el sitio especializado Enelsubte, los contratos con las empresas a cargo de la construcción de ambas obras (la UTE Pose-Induvía en el caso de “Quilmes Sur” y la UTE Ferromel-Herso en el caso de Universidad de Almirante Brown) fueron “extinguidos de mutuo acuerdo”.

En ambos casos, los proyectos contemplaban dos andenes enfrentados elevados de 220 m de longitud, que serían aptos para trenes de ocho coches, el montaje de refugios, y la instalación de iluminación LED.

También se establecía la construcción de boleterías, locales operativos y comerciales y rampas para personas con movilidad reducida, junto con pasos peatonales subterráneos.

Ante la posibilidad de que las gestiones municipales, en conjunto con la Provincia de Buenos Aires, pudieran hacerse cargo de las obras dadas de baja, en Quilmes fueron concisos.

“No hay registro de que la podamos retomar nosotros. La dejaron a mitad de camino, faltaba realizar aproximadamente el 30 por ciento de la obra. Para terminarla, hay que retomarla en todo sentido, y es un presupuesto que hoy el municipio realmente no tiene”, plantearon a Diagonales.

“Tampoco creemos que se tenga que hacer cargo la Provincia, porque esto es Trenes Argentinos. Se debería hacer cargo el gobierno nacional. Es una locura haberla dejado así como está”, retrucaron desde el gobierno de Mayra Mendoza.

En ambos casos, quedaron truncas las necesidades de los habitantes de Quilmes y Brown. En el caso de la ciudad cervecera, la estación intermedia de Ezpeleta iba a brindar acceso al Parque de la Ciudad de Quilmes y al estadio del Quilmes Atlético Club.

En cuanto al municipio que conduce Mariano Cascallares, la estación dada de baja no solo iba a mejorar el acceso a la universidad local, sino que también era un pilar para concretar un enclave social y comercial en los barrios Corimayo y Sakura, y mejoraría la conexión con la zona del Parque Industrial de Burzaco.

Pero el gobierno de Javier Milei tiene otros planes en pos de concretar el superávit fiscal.