Mientras los sectores sindicales en general, y los docentes en particular, mantienen el malestar ante el problema salarial con el oficialismo, desde Nación anunciaron que evalúan declarar la educación como servicio esencial. En el actual marco de conflicto, la medida llega como un fuerte gesto de desafío ante la posibilidad de paros y huelgas de parte del gremio de docentes.

“Se ha tomado la decisión de comenzar con la evaluación para declarar a la educación como servicio esencial. Los iremos manteniendo al tanto con respecto a este tema”, indicó el vocero presidencial, Manuel Adorni, en el marco de su habitual conferencia de prensa en Casa Rosada. 

Cabe recordar que declarar la esencialidad de la educación tendría como objetivo exigir una prestación mínima en los días de medidas de fuerza, en medio de un conflicto salarial docente que aumenta tras la decisión del Ejecutivo de no convocar a una paritaria nacional.  

En concreto, la declaración de esencialidad impediría “negociar o imponer a las partes una cobertura menor al setenta y cinco por ciento (75%) de la prestación normal del servicio de que se tratare”. Es decir: en una escuela, por ejemplo, no podrán adherir a una medida de fuerza más de 1 de cada 4 docentes.

Vale aclarar que el mega DNU 70/2023 modifica, entre otras cosas, el artículo 24 de la Ley N° 25.877 del régimen laboral argentino, que hasta ahora sólo consideraba como esenciales los servicios sanitarios y hospitalarios, la producción y distribución de agua potable, energía eléctrica y gas y el control del tráfico aéreo. 

En tanto, desde Nación aumentan la tensión ante la decisión de Javier Milei de no transferir fondos educativos a los gobiernos provinciales, dejando la responsabilidad a merced de los recursos de las propias regiones.