El Gobierno esperaba un debate mucho mas expeditivo en el Congreso y planeaba contar con la Ley Bases ya aprobada para esta fecha. Pero nada salió como esperaba. Tras la media sanción en Diputados, el megaproyecto y el paquete fiscal se encontraron con un obstáculo: el Senado. Allí, las fuerzas aliadas como el PRO y la UCR realizan varias críticas al proyecto y exigen diversas modificaciones para acompañar con su voto. Con el objetivo de evitar un segundo fracaso, el oficialismo aceptó hacer algunas reformas a la iniciativa pero en las ultimas advirtió que no permitirá su "desguace”. 

"Hay cambios en el proyecto, muchos aceptamos, pero si lo que se quiere es desguazarlo, para que no permita generar los efectos que se buscan, ahí tenemos diferencias”, enfatizó el ministro del Interior Guillermo Francos en declaraciones a Radio Splendid.

Lo cierto es que hace varios días que la Ley Bases está empantanada en el Senado y no cuenta con un dictamen favorable para poder ser tratada en el recinto. 

Sin embargo, el Gobierno se mantiene optimista en público aunque vuelve a ejercer presión sobre los senadores a través de distintas declaraciones de sus funcionarios como Francos o Manuel Adorni. 

El ministro del Interior aseguró que estaban “cerca” de conseguir el dictamen, aunque lo mismo había dicho una semana atrás y desde entonces no hubo muchos avances. 

“Siempre aparecen temas que complejizan la aprobación del dictamen, seguiremos trabajando, veremos si la semana que viene el plenario de comisiones resuelve hacer el dictamen”, remarcó el funcionario. 

Y cuestionó: “Es insólito que en cinco meses de gobierno no hayan aprobado un proyecto”. Para Francos la demora “no tiene parangón, a la Ley Bases y el paquete fiscal las esperan muchas provincias, para la explotación de recursos energéticos, el Régimen de Incentivos a las Grandes Inversiones (RIGI), sumado a las reformas fiscales para que puedan aumentar sus recursos”. 

En tanto, el oficialismo se tomará el fin de semana para analizar los cambios propuestos por la “oposición dialoguista” y evaluar cuáles está dispuesto a aceptar y cuáles no negocia.