En un nuevo gesto político estratégico, el Gobierno busca prohibirle al Poder Legislativo nacional la compra de dólares ahorro, tal como lo estableció el “súper-cepo” implementado semanas atrás por el presidente Alberto Fernández. La medida apunta a aliviar las críticas que se instalaron en la opinión pública frente al tema, y plantar un mensaje de austeridad y esfuerzo que incluya también a la propia clase política.

“Si millones de argentinos colaboran para fortalecer las reservas y mejorar la balanza comercial, en el marco del contexto internacional, está claro que los primeros que debemos dar el ejemplo somos los diputados, los senadores, los intendentes y los funcionarios”, expresó en las últimas horas el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, sobre la medida que hoy tomó forma en una resolución elaborada por ambas cámaras.

 En sus consideraciones, el documento remarca que “la sociedad en su conjunto ha acompañado esta visión solidaria efectuando un esfuerzo sustancial para sustentar estas políticas públicas”.

Por ello, el texto ordena que, “dentro de los clientes de las entidades financieras que no pueden acceder a la compra de moneda extranjera”, se incluya a “Diputados y Diputadas Nacionales, y Senadores y Senadoras Nacionales y a las autoridades de ambas Cámaras, hasta el rango de Director general y Subdirector General, inclusive, del Honorable Congreso de la Nación”.

Cabe destacar que la medida cuenta con el aval de la presidenta de la Cámara de Senadores, Cristina Fernández de Kirchner, figura clave en este escenario, quien hoy se ubica en el centro de todas las críticas de la oposición política.

“Hay que dejar claramente estipulado que si hay muchos argentinos que hacen el esfuerzo de quedar excluidos de la lista del BCRA los primeros que tienen que dar el ejemplo son los funcionarios políticos, entonces nadie tiene coronita, ni diputados ni senadores van a poder comprar dólares”, definió Sergio Massa.