Mientras avanzan las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional para cerrar un nuevo acuerdo para los próximos seis meses, mañana el Gobierno le pagará al FMI un vencimiento de USD 2.700 millones, pero sin utilizar dólares. En cambio, Argentina abonará con una combinación de los derechos especiales de giro (DEGs) y yuanes de libre disponibilidad. 

Los DEG del organismo multilateral que se utilizarán equivalen a US$1900 millones, y los US$800 millones restantes serán saldados con los yuanes disponibles por el swap con China, y esas divisas serán reintegradas apenas el Fondo libere un nuevo desembolso. 

En las próximas horas, el Ministerio de Economía enviará un pedido al Banco Central para comprar las divisas necesaria para girar a la cuenta del país en el FMI. 

Mientras tanto, el equipo económico de Sergio Massa continúa las negociaciones con el grupo técnico del organismo financiero para recalibrar las metas contempladas en el acuerdo respecto de la acumulación de reservas internacionales que no se lograron cumplir en el primer trimestre y que tampoco se cumplirían en el segundo como consecuencia de la sequía y su impacto en las exportaciones. 

Por su parte, ayer mismo, el titular del Palacio de Hacienda aseguró próximamente se sellarán las nuevas pautas del acuerdo. “Estamos terminando de saldar el semestre, o los dos trimestres, con el Fondo. Dejé al equipo trabajando. En las próximas horas se va a conocer públicamente cómo es el programa para los próximos seis meses”, señaló. 

“Tengo que tratar de ser aséptico en la mirada de este tema para que lo electoral no empañe la estabilización de las cuentas de la economía argentina, que juegan un papel importante y obviamente del flujo de bienes intermedios que necesitamos para llevar adelante obras”, indicó Massa en la Cámara Argentina de la Construcción (CAC).