El Gobierno de Javier Milei continúa con su avanzada del plan motosierra, que cada vez afecta a más argentinos y argentinas. En las últimas semanas, uno de los principales focos del ataque oficialista fueron los trabajadores estatales. Estigmatizados desde el discurso oficial, los trabajadores del sector público tuvieron que experimentar la angustia de ver a un Gobierno haciendo gala y festejando miles de despidos que llegarían una vez terminada la extensión de contratos por tres meses definida en diciembre.

A la cifra falsa de 50.000 despidos que Milei lanzó la semana pasada a modo de propaganda en un discurso ante empresarios, se sumó también su amenaza de 70.000 despidos más para principios de abril. Frente a esa situación, desde la Asociación de Trabajadores del Estado anunciaron antes del fin de semana largo que este miércoles organizarían una entrada masiva a los edificios públicos para garantizar los puestos de trabajo de quienes fueran dados de baja durante los feriados. En las últimas horas, la dirigencia de ATE difundió la cifra de 11.000 despidos efectivos durante el fin de semana.

Con la protesta anunciada desde la semana pasada, el Gobierno montó un fuerte operativo policial en la entrada de múltiples edificios de la administración pública para evitar el ingreso masivo de trabajadores. Edificios como el de la Secretaría de Trabajo, la Secretaría de Educación, de Desarrollo Social, el INADI, el ENACOM, el CONICET, fueron algunos de los que amanecieron militarizados con presencia de fuerzas como la Policía Federal y la Prefectura, en un impactante gesto intimidatorio para intentar frenar el reclamo con el que los trabajadores intenta visibilizar el drama de los despidos.

El Gobierno militariza edificios públicos para evitar la protesta de ATE contra los despidos

El secretario general de ATE, Rodolfo Aguiar, disparó contra Milei en su cuenta de X “el Presidente se ha decidido a quebrantar el sistema jurídico argentino en su parte medular y tanto él como sus funcionarios podrían terminar presos”, en la previa a la protesta. Temprano esta mañana, en las puertas de la Secretaría de Trabajo, Aguiar declaró que “creen que aquí en la administración pública pueden aplicar las mismas normas que en el sector privado y eso es falso. Si hay un trabajador contratado que realiza las mismas tareas que una planta permanente desde hace 20 años, que cumple instrucciones de un mismo superior jerárquico, y que además tiene una misma franja horaria, el ordenamiento jurídico es claro, tiene estabilidad del empleo público”.

Aguiar discutía con el discurso oficialista de que en realidad no se trataría de una ola de despidos, sino de una no renovación de contratos, que vencían a fin de año y fueron extendidos por tres meses tras la asunción del nuevo Gobierno. “Hoy tenemos que instalar, después que intentaron hacernos quedar a los trabajadores como los violentos, que el que actúa fuera de la ley es el Gobierno nacional, con estos dispositivos de seguridad absolutamente desproporcionados que ha fijado en cada una de las dependencias estatales porque decían que cometíamos delitos. Delito es gobernar contra la Constitución Nacional, a espaldas del Congreso y perjudicando a nuestro pueblo”, expresó. 

En la misma dependencia del Estado también estuvo esta mañana el diputado nacional y Secretario General de la CTA, Hugo Yasky, que manifestó su acompañamiento “tras esta ola brutal de despidios”. Yasky agregó que “además de denunciarlo ante la Organización Internacional del Trabajo vamos a llevar esto a la justicia. Es absolutamente injustificada esta medida, no son ñoquis, son empleados y empleadas que hace años conocemos y trabajaron siempre, con los distintos gobiernos. Esto es una medida para destruir al movimiento obrero”.

El diputado nacional también refutó el discurso oficial sobre el cese de contratos afirmando que “son despidos, y lo que quieren hacer es destruir el Estado, degrada el r el ministerio de trabajo para que un empleado de Techint maneje los conflictos sindicales, y convertir este país en uno donde los trabajadores vamos a ser esclavos. Nunca pensé que en  democracia iba a ver este espectáculo”. Por último, el titular de la CTA expresó que se trata de “un Estado gendarme, represivo, que quiere con la intimidación impedir que los trabajadores se presenten a su lugar de trabajo”.

El Gobierno militariza edificios públicos para evitar la protesta de ATE contra los despidos

Esta tarde, luego de las protestas, tendrá lugar un plenario federal de ATE alrededor de las 16 horas y con la presencia de más de 1.000 delegados, del cual se espera que salgan nuevas medidas de fuerza como respuesta a la avanzada del Gobierno con los despidos. En esa línea, el propio Yasky expresó que “estamos convencidos que tenemos que ir a un paro nacional, estamos en tratativas con los compañeros de la CGT. Las dos CTA ya resolvimos convocar a un paro nacional, las condiciones están dadas, los trabajadores tenemos que demostrar que no nos vamos a arrodillar ni a dejar llevar por delante”.

En este contexto de alta tensión continúa la protesta de los estatales, con un operativo policial en línea a los shows represivos que Patricia Bullrich ya montó en otras ocasiones durante los cuatro meses de gestión de La Libertad Avanza. Con el Gobierno plantado en su pose de celebrar la motosierra y los despidos, sólo es esperable que ese clima de tensión de profundice con el paso de las horas.