Alertado por el costo político de un paro nacional que promete ser masivo, con las dos CTA, camioneros y la Confederación General del Trabajo (CGT)-aunque no confirmó su adhesión-, el Gobierno nacional negocia con la central obrera una mejora en las condiciones salariales de aquellos gremios que firmaron sus paritarias al 15%.

A contra reloj y con preocupación por la situación económica del país y la caída de la imagen de Mauricio Macri, el Gobierno ofrecería pagar una suma de dinero extra durante los últimos meses del año, y aunque no se conoce aún la propuesta concreta, sería cercana a los índices inflacionarios, por lo que funcionaría como una cláusula gatillo.

La inflación para este año superará con creces los parámetros planteados por el Ejecutivo que estimó un 15%. Según consultoras privadas, se ubicará por encima del 26%, incluso hay algunas que se estiran y hablan de que los precios subirán un 30%, lo que significa que este año habrá más inflación que el año pasado cuando fue del 24,8%.

Este jueves se esperan definiciones de la CGT que está presionada por ambos lados. Los trabajadores y el Gobierno apuran a la principal central obrera del país para que tome una definición, y que de certezas sobre cómo va a accionar frente a la situación social.

El encuentro será este jueves a las 11:30 horas en la Casa Rosada. Allí, el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, y el vicejefe de Gabinete, Mario Quintana y el jefe del Gabinete del Ministerio de Trabajo, Ernesto Leguizamón recibirán  a la cúpula de la CGT en un mes muy particular, donde el Mundial de fútbol de Rusia se llevará gran parte de la atención y dejará en segundo plano cualquier medida que se vaya a tomar.

El tiempo se agota y las definiciones están a la hora del día. Previo a la Copa del Mundo, crece la conflictividad social y el Ejecutivo se dispone a amortiguar cualquier medida que se fuera a tomar pero a la vez se prepara para el golpe que podría producirle un paro general enorme.