La aparición de una nueva cepa del coronavirus en Reino Unido y otros países de Europa encendieron las alarmas de las autoridades sanitarias argentinas. La primer medida adoptada por el gobierno nacional fue prohibir el ingreso de viajeros provenientes de Reino Unido, sin embargo en las últimas horas se aplicaron más restricciones, tanto por vía terrestre como por vía aérea.  

En principio, queda en suspenso la prueba piloto que autorizó el ingreso de turistas extranjeros provenientes de países limítrofes, tanto por en las terminales aéreas de Ezeiza y San Fernando, como por la portuaria de Buquebus.

Además, a partir del 25 de diciembre y hasta el 8 de enero, argentinos, residentes y extranjeros que ingresen al país deberán realizarse un PCR y mantener un aislamiento obligatorio de 7 días. Sin embargo, aclararon que si la persona que viaja se realizó un hisopado 72 horas antes, no será necesario realizar otro al llegar.

En cambio, si por alguna razón no se pudieron realizar el test durante las 72 horas previas, las personas que lleguen a Ezeiza podrán realizar un análisis en el mismo aeropuerto.

Por otro lado, los pasos terrestres que se encontraban habilitados de ahora en más permitirán sólo el ingreso de ciudadanos argentinos y residentes, también con el requisito de PCR negativo y realizar cuarentena obligatoria de 7 días.

Debido a la nueva cepa del virus, las restricciones al ingreso desde el Reino Unido se impusieron el domingo último a la noche. Ahora también se cierran las fronteras con Italia, Dinamarca, Países Bajos y Australia. Por el momento España no será incluido porque el análisis se realiza “país por país”; por ende tampoco se descarta que se siguen sumando otras naciones a la lista.