El Gobierno volvió a aumentar las retenciones a la soja y tensó la relación con el campo
La medida fue publicada este viernes en el Boletín Oficial y comenzará a regir a partir del 1 de julio
A pesar de que en campaña Javier Milei las había descrito como un “robo calificado”, el Gobierno nacional volvió a aumentar las retenciones a la soja y el maíz.
La medida fue publicada este viernes en el Boletín Oficial y regirá desde el 1° de julio. Al mismo tiempo, el decreto 439 extiende hasta marzo del año próximo las alícuotas reducidas para el trigo y la cebada.
Hasta el 31 de marzo de 2026, el impuesto a la exportación para el trigo y la cebada continuará en 9,5% para “seguir garantizando la eficacia en su exportación”.
Sin embargo, el foco del conflicto con el campo está sobre las retenciones a la soja y el maíz. Las entidades agropecuarias pedían que las alícuotas de estos cultivos no volvieran a aumentar y exigían que Milei cumpliera con su promesa de campaña: reducirlas progresivamente basta eliminarlas.
La realidad es que ante la necesidad imperiosa del divisas que tiene la administración libertaria, sostener bajas las retenciones a los principales cultivos no está entre sus planes. Menos aún, eliminarlas.
De esta manera, desde el martes 1 de julio, los impuestos a la exportación que paga la soja y sus derivados pasarán del 26% al 33%. Por su parte, las alicuotas al maíz y el sorgo, entre otros productos, pasarán del 9,5 al 12%; y el girasol volverá al 7%, luego de la retención reducida del 5,5%.
Atentos a la medida, varias entidades agropecuarias ya habían adelantado su preocupación y rechazo al aumento de las retenciones. Ayer mismo, Coninagro manifestó que la finalización de la rebaja de las alícuotas generaba “suma preocupación y desigualdad en todo el campo”.
“Los productores del campo argentino no queremos retenciones”, afirmaron en un comunicado y le exigieron al Gobierno que implemente medidas para corregir la “desigualad que va a generar la caída de la rebaja” en los derechos de exportación.