El Gobierno nacional encabezado por Mauricio Macri viene realizando fuertes declaraciones contra la línea aérea de bandera de los argentinos. Ahora a esa idea "privatizadora" del Ejecutivo, se sumó el presidente de la mismísima Aerolíneas Argentinas, Luis Mavildo, quien señaló que "la empresa está virtualmente quebrada". 

"La empresa está virtualmente quebrada", lanzó el hombre elegido por el Gobierno para administrar la empresa estatal. De esta manera eligen confrontar ante la demanda de los gremios aeronáuticos que anunciaron un paro el lunes por la negativa del Gobierno de reabrir las paritarias y contra la decisión de la compañía de sancionar a 376 trabajadores que participaron de asambleas con retención de tareas. 

Malvido aseguró que "para pagar salarios mes a mes tenemos que pedir dinero al Estado" y agregó que el motivo por el cual no pueden atender a los reclamos es porque "la situación de la compañía no permite que podamos pagar sueldos con nuestros recursos propios". 

De esta manera, el titular de Aerolíneas se sumó a la estrategia del Gobierno de responsabilizar a los gremialistas aeronauticos por la realidad  de la empresa  y avanzan con la idea "privatizadora". También apuntó contra la Federación Argentina del Personal Aeronáutico (FAPA) por el paro anunciado para el próximo lunes y señaló que la medida de fuerza "se ha transformado en una cuestión política" que intenta "arruinar el prestigio" de Aerolíneas.

"Acá hay un grupo de personas que termina afectando a millones de pasajeros. La semana pasada fueron 30 mil, pero además tienen de rehenes a empleados, a quienes no les permiten trabajar y hacer lo que les gusta hacer, que es atender a nuestros usuarios", lanzó Malvido, quien insistió en declaraciones a radio Mitre que "no perdemos dinero porque los pasajeros terminan volando. El gran daño es a la imagen, un daño al prestigio, un daño a la confianza que tienen los argentinos en su aerolínea de bandera".

También confirmó que la sanción contra 376 empleados "fue una decisión que tuvo que ver con el caos que generaron con las asambleas” y señaló que "lo que hicimos fue, en función de la afectación directa que tuvieron sobre los pasajeros, aplicar las sanciones que corresponden".