El espacio de Sergio Massa en los últimos días ha abandonado su posición de rechazo absoluto al espacio liderado por la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner y comienza a mostrarse más permeable a encarar negociaciones. En este caso, se dio para que la oposición pueda quitarle a Cambiemos un representante más en el Consejo de la Magistratura. ¿La unión hace la fuerza?

En las negociaciones que comenzaron ayer por la noche, las bancadas opositoras en la Cámara de Diputados que nuclea al FPV, al Frente Renovador, al Bloque Justicialista y al interbloque que preside Felipe Solá, buscan unirse para poder designar a dos representantes en el Consejo de la Magistratura y que Cambiemos se quede solo con uno.

Esto seguramente moleste al presidente de la Cámara Baja, Emilio Monzó, quien pretende designar a dos representantes de Cambiemos y a uno por el FPV. Esto es porque la Ley del Consejo de la Magistratura prevé que el presidente de cada Cámara debe designar tres representantes, dos por la mayoría (Cambiemos) y uno por la primera minoría (kirchnerismo). 

Los mandatos de Mario Negri y Pablo Tonelli vencen el lunes y desde el oficialismo quieren que mantengan sus puestos. Sin embargo estas negociaciones entre la oposición peronista abre interrogantes. 

Hay antecedentes en las Cámaras donde la primera minoría logró colocar a dos representantes en el Consejo de la Magistratura dejando a la mayoría con un solo representante. En el 2015 Cambiemos le dejó al kirchnerismo un solo lugar a partir de un acuerdo con bloques de la oposición. Y el segundo caso se dio en el Senado. 

El acuerdo opositor en Diputados pretende designar a Graciela Camaño (Frente Renovador) y a un representante del Frente Para la Victoria que podría ser Rodolfo Tailhade o Eduardo "Wado" De Pedro.