El comunicado de la Oficina del Presidente de ayer por la tarde expuso una fractura entre Milei y Villarruel que tiene raíces en los tiempos de campaña, cuando aún el libertario no se había convertido en presidente. A menos de una semana del balotaje de diciembre del año pasado, sucedió un hecho que marcaría a fuego la relación política entre ambos, a partir de la desconfianza que el círculo chico de Milei, particularmente su hermana, empezó a sentir por Villarruel.

El 14 de noviembre del año pasado, Milei hacía una caravana en Rosario como uno de sus últimos actos de campaña. Su compañera de fórmula no lo acompañó en la actividad, y jugó una carta que fue leída en el entorno del entonces candidato como que se había “cortado sola”.

Villarruel convocó para ese mismo día a una caminata por la Avenida Santa Fe de la CABA, pero lo más picante no fue el acto paralelo, que hasta podría haber sido una movida para captar a un público mayor, sino la aparición de banderas con un logo propio y una convocatoria a sumarse a un espacio liderado por la actual vice.

El logo que Villarruel le robó al comunismo y enfureció a Karina Milei

En la famosa avenida porteña que va desde el bajo hasta el barrio de Palermo, quienes se cruzaron con la actividad de Villarruel pudieron observar un estandarte que luego inundaría las redes de polémica. Una bandera color violeta, con una V asimétrica con su lado izquierdo más alto que el derecho y una bandera argentina en la cima coronaban el nombre de la compañera de fórmula de Milei. Victoria presentaba su propia insignia y comenzaba a desatar la desconfianza de los hermanos Milei.

El logo y las banderas, que volvieron a verse en otros actos e incluso el día de los festejos tras la victoria electoral, tienen sin embargo una particularidad: la marca distintiva elegida por la vicepresidente es prácticamente un calco del logo del Partido Socialista Unido de Venezuela, el partido fundado por Hugo Chávez y hoy conducido por Nicolás Maduro.

El logo que Villarruel le robó al comunismo y enfureció a Karina Milei

Así de extraño como suena, la vicepresidenta que visitaba represores en la cárcel, que es hija de un ex militar y que saltó a la vida pública por su abierta defensa de genocida y su militancia por una “memoria completa”, le copió el logo al comunismo venezolano. Para completar la película tragicómica, ese gesto de autonomía política por parte de Villarruel fue el inicio de la desconfianza y la furia de los Milei, que ayer explotó con el comunicado de la Oficina del Presidente pero que era un secreto a voces en la política argentina.