El revuelo ocasionado por la actitud de Patricia Bullrich frente al caso de muerte de Fabián Gutiérrez desató un nuevo episodio dentro de las internas que, desde hace meses, se viven puertas adentro de Juntos por el Cambio. La paciencia se ve cada vez más agotada entre las facciones de la oposición que buscan dar una nueva dirección a la coalición y ven un obstáculo en el comportamiento del “macrismo residual” más radicalizado.

El comunicado presentado en nombre de toda la coalición y que desató un repudio generalizado –e incluso una denuncia por “incitación a la violencia”- conllevó a que los principales referentes de la cúpula cambiemita convoquen a una “mesa ejecutiva” que resuelva de una vez las diferencias y determine quién tendrá la última palabra en la toma de decisiones.

Ayer mismo tuvo lugar una reunión de esta nueva “mesa chica” de Cambiemos, donde se exigió que se repartan las representatividades de cada referente. En ese sentido, se comienza a ver cada vez más pronunciada la diferenciación entre la cúpula Pro leal a Mauricio Macri, encarnada en la propia Bullrich, y el perfil propio que han adquirido figuras como María Eugenia Vidal y Horacio Rodríguez Larreta.

Profundizado por el destape de escuchas ilegales por parte de Macri investigadas por la AFI, la incomodidad de Vidal y Larreta dentro de la coalición se hace cada vez más palpable, en una cuerda floja donde ambos referentes deben lidiar con respaldar a Macri a capa y espada, y no descuidar el escenario político en el que les toca jugar.

En ese sentido, tanto la ex Gobernadora como el alcalde de CABA han logrado construir figuras sólidas para afrontar el contexto de pandemia que, hasta el momento, fue atravesado por tantos conflictos como diálogos con el Frente de Todos.

En tanto, del lado más radicalizado del Pro, figuras como Patricia Bullrich no parecen dar el brazo a torcer en lo que se ha visto como una clara determinación a ir al choque. Sin embargo, el revuelo por la falta de acuerdo respecto del accionar del último sábado frente al caso Gutiérrez, fue la gota que derramó la copa y, desde el sector de Cambiemos que busca mejorar la estrategia de diálogo, buscan ahora poner blanco sobre negro sobre cuál será el rumbo a seguir.

La conformación de este nuevo espacio de discusión se resolvió ayer tras una reunión virtual que incluyó a Rodríguez Larreta, Vidal, Diego Santilli, Cristian Ritondo, Esteban Bullrich, Néstor Grindetti, Jorge Macri, Carmen Polledo y Macchiavelli.

Según trascendió, esta nueva mesa ejecutiva quedó conformada Fernando De Andreis y la propia Bullrich, como caras visibles del macrismo duro; el vidalismo sentará a Cristian Ritondo y Jorge Macri; y por el interior Humberto Schiavoni y Federico Angelici. Este esquema se convierte ahora en un nuevo tablero de ajedrez donde los distintos actores se medirán por la conducción de la coalición. El barco, por el momento, sigue sin nadie que lo pilotee.