El peronismo sale cada vez con más fuerza a plantar sus banderas frente a la durísima realidad que atraviesa el pueblo argentino como resultado de las políticas de Javier Milei, y nadie quiere quedarse afuera de ese proceso. Con el ex candidato presidencial de Unión por la Patria, Sergio Massa, por ahora manteniendo un silencio estratégico, tanto la herramienta partidaria del Frente Renovador como algunos de sus principales alfiles comienzan a marcar movimientos que muestran un salto a la campo de juego.

“El fanatismo ideológico del Presidente genera vergüenza ajena, mientras en Argentina hay despidos y recesión”, disparó este lunes Diego Giuliano, diputado nacional y flamante presidente del Frente Renovador. La arista elegida para para las críticas del massismo al programa del Gobierno nacional pasa por la caída de la actividad económica, el golpe a la Argentina productiva y el crecimiento de los despidos.

“Esta situación de recesión la padecen las grandes empresas, las pequeñas y también el kiosco y el negocio de la esquina, por eso llamamos al Gobierno a la racionalidad y a buscar soluciones”, continuó Giuliano en declaraciones radiales este lunes. El diputado nacional afirmó que “estamos dentro de un experimento con los argentinos adentro, con caída de los salarios, suspensiones, despidos y una economía frenada, mientras el Presidente ejerce una política exterior infantil, pelándose con nuestros principales socios”.

El massismo se suma a las críticas a Milei: “Este fanatismo ideológico genera vergüenza ajena”

La crítica del massismo al papelón de Milei en España se sumó a la de prácticamente todo el espectro de la política argentina, por fuera de La Libertad Avanza y el PRO. “El Gobierno tuvo conflictos con Brasil, Colombia, China y ahora con España, que tiene inversiones por más de 15.000 millones de euros en nuestro país”, agregó el titular del FR, en línea con las críticas generales que apuntaron a Milei por el destrato al presidente español, que desató el enojo de los principales empresarios de ese país y una crisis diplomática sin precedentes.

Pero las declaraciones de Giuliano no fueron la primera ficha movida por el massismo en estos días agitados. El viernes, el partido del ex candidato a presidente emitió un durísimo comunicado contra el modelo económico de Milei y Caputo, a quien le advirtió que “si no frena esta ola de despidos en el sector privado, la Argentina se hundirá en la pobreza”. “Las PyMES en Argentina están en terapia intensiva y el ministro Caputo es el único responsable”, sentenciaron desde el FR.

X de Frente Renovador

El partido del ex ministro de Economía y candidato de UP resaltó los despidos, suspensiones y caída de la actividad que se registró la semana pasada, como muestra del fracaso económico del plan Milei-Caputo. Enumeraron las suspensiones de 1000 empleados en FV, los más de 150 despidos en sucursales de Chango Más de todo el país, los 60 despidos en Whirlpool y los casi 100 en Fate. “El deterioro del poder adquisitivo de los argentinos repercute directamente en la disminución de compra, y como resultado hay fábricas con apagones, máquinas sin funcionar y miles de trabajadores suspendidos y despedidos. A partir de los datos brindados por la propia Secretaria de Trabajo de la Nación, desde el comienzo de la era Milei ya hay 150.000 puestos de trabajo menos y una pérdida de 94.000 empleos en el sector privado”, sentenciaron desde el FR.

El massismo estimó que “este año se perderán 336.000 empleos, cifra similar a la pérdida generada por el COVID-19”, y concluyó que “estos números en rojo son alarmantes tanto para la recuperación y proyección de la economía argentina, como así también, para todos los trabajadores que se encuentran en un contexto de desprotección e inestabilidad a corto plazo”.

El massismo se suma a las críticas a Milei: “Este fanatismo ideológico genera vergüenza ajena”

Sergio Massa, por su parte, se mantiene en un silencio estratégico que contrasta con lo que vienen mostrando los otros dos grandes referentes de lo que fuera el gobierno del FdT y UP. Mientras Alberto Fernández y CFK tuitean, brindan entrevistas  e intervienen públicamente en actos políticos, siempre con una línea muy crítica para con el actual Gobierno nacional y sin focalizar en las diferencias internas que llevaron al colapso a la anterior administración, Massa se mantiene expectante y aguarda la oportunidad precisa para su retorno a la primera línea de exposición.

Su última manifestación pública fue un saludo por redes al presidente de la República Dominicana por su triunfo electoral este domingo por la noche. Massa prefiera mantenerse al margen de la discusión política actual, y entre todas las últimas grandes manifestaciones en contra del plan de gobierno de Milei sólo se lo vio acompañando en las calles la enorme marcha universitaria del 23 de abril.

El massismo se suma a las críticas a Milei: “Este fanatismo ideológico genera vergüenza ajena”

Sin embargo, el ex candidato a presidente está lejos del retiro y su vuelta al ruedo es un hecho inminente con el que viene amenazando desde hace algunos meses. En principio su idea era presentar un libro sobre su paso por Economía, que primero sonó para marzo y luego para la Feria del Libro. El evento no sucedió y la explicación puede estar en los altos índices de aprobación que aún conserva Javier Milei, que rápidamente lo marcará como su antagonista en el momento en que Massa decida reaparecer con fuerza.

Quizás por eso el FR empieza a machacar con el errático rumbo de la economía, la gran promesa de solución que llevó a Milei a la Rosada y que hoy decepciona a millones y deja en la calle a miles. Tal vez, si la realidad económica sigue castigando con fuerza a los argentinos y mellando de a poco la credibilidad del presidente, el momento del retorno de Massa se acerque. El peronismo se mueve a toda máquina en su proceso de reordenamiento interno y renovación, y quienes no se suban a ese tren ahora para plantarse como alternativas a Milei tendrán esa jugada más difícil cuanto más pase el tiempo. Difícilmente no reclame allí su vagón quien logró unificar al peronismo tras su candidatura, realizó una campaña a todo trapo, quedó a sólo tres puntos de ganar en primera vuelta y cosechó el 44% en la segunda a pesar del tremendo momento económico del país.