Desde el massismo, el encargado de salir a defender la política económica fue nuevamente el secretario de Programación Económica, Gabriel Rubinstein. El economista afirmó que el Gobierno cumple con “la baja permanente del déficit fiscal ”, uno de los principales objetivos macroeconómicos que fijó el ministro de Economía, Sergio Massa, al asumir la gestión. 

El funcionario señaló que a partir de las medidas adoptadas por el titular del Palacio de Hacienda lograron llevar al “2,5 el déficit”. 

Y agregó: “Reafirmamos la meta de lograr un déficit de 1,9% para 2023". 

En una columna en Infobae, también se refirió a la gestión de la deuda en pesos, un punto en el que recibió duras críticas opositoras durante la semana pasada: “Mantener el ratio deuda/PBI en 12% supone un esfuerzo fiscal del orden del 0,2% del PBI, lo cual, a nuestro juicio, es bien sostenible”, remarcó. 

Además, Rubinstein resaltó la capacidad de gestión que tienen desde el Ministerio de Economía y que continúan trabajando para mejorar la situación fiscal, las cuentas externas, acumulando reservas (a pesar de la sequía).  

"Trabajamos para mejorar lo más que se pueda y en el menor tiempo posible", concluyó el viceministro de Sergio Massa.