Horas antes de la Marcha Federal Universitaria, el vocero presidencial Manuel Adorni lanzó un nuevo mensaje provocador y aseguró que la discusión sobre el presupuesto destinado a las universidades “está saldada y transferida”. 

La movilización tendrá su epicentro en la ciudad de Buenos Aires, pero se replicará a la largo del país con una consigna común: la defensa de las universidades públicas nacionales y en contra del desfinanciamiento. 

El presupuesto nacional universitaria es el más bajo de las últimas décadas y pone en peligro la continuidad del funcionamiento de distintas unidades académicas, tanto en Capital Federal como en el interior. 

Con una inflación interanual de 287,9% a marzo de este año, el presupuesto destinado a las Universidades está congelado y es el mismo que a principios de 2023. Así lo decidió el presidente Javier Milei como parte de su política de ajuste. 

Ante el rechazo masivo que genera el recorte a las universidades, el Gobierno anunció un 70% de aumento en las partidas de gastos de funcionamiento de las undidades académicas  en marzo y otro 70% en mayo, además de un desembolso extraordinario para los hospitales universitarios.

Sin embargo, los gastos de funcionamiento son sólo un item del presupuesto universitario y sólo representa un poco más del 9% del total. Por ese motivo, el Consejo Interuniversitario Nacional señala que el incremento no sólo está más del 100 puntos porcentuales por debajo de la inflación sino que además no es significativo y no contempla todos los gatos de las instituciones educativas como programas de extensión, investigación, ni siquiera el pago de salarios. 

Sin embargo, el Gobierno mantiene su postura y defiende el recorte de partidas. “La discusión presupuestaria de las universidades y de los hospitales universitarios quedó saldada la semana pasada, esa discusión está terminada”, enfatizó este martes Adorni. 

En su habitual conferencia de prensa, el portavoz cuestionó la movilización y, en un intento por desacreditarla, aseguró que “la presencia de diferentes organizaciones la han transformado en una marcha política”.

“Es casi un tren fantasma”, consideró ante la participación confirmada de varios dirigentes del peronismo, radicalismo e incluso del PRO enfrentado con Patricia Bullrich. A pesar de estas declaraciones, enmediatamente, Adorni añadió que que el gobierno nacional es “super respetuosos de la expresión que tengan los jóvenes”.

“Pocos espacios respetan a los estudiantes como lo hacemos nosotros. Es legítimo cualquier reclamo que puedan hacer pensando en que esto les puede dar mejor educación”, cerró.