El mes de septiembre concluyó con un saldo comercial positivo y un superávit en el Sector Público Nacional, la fórmula conocida como superávits gemelos, tan recordada de los tiempos de Néstor Kirchner y que hoy se festeja puertas adentro del Ministerio de Economía. El elemento determinante para este resultado, además de una paulatina reducción del gasto público, fue el Programa de Incremento Exportador, conocido como el dólar soja, que reportó una liquidación de unos US$ 8.200 millones, mejorando las balanzas fiscal y comercial.

En términos comerciales, el Indec informó este jueves que la relación entre exportaciones e importaciones dejó un saldo positivo de US$ 414 millones en septiembre. Las exportaciones totalizaron unos US$ 7.407 millones, un 2,2 % menos que en septiembre del año pasado, y las importaciones alcanzaron a US$ 6.993 millones, lo cual representó un alza del 18,8%. Esto significó quebrar una seguidilla de tres meses consecutivos de balances negativos en la balanza comercial.

De esta manera, la suma entre importaciones y exportaciones en los primeros nueve meses del año es la más alta en una década para el período enero-septiembre, totalizando US$ 67.131 millones en exportaciones y US$ 64.520 en importaciones, con un saldo comercial en lo que va del 2022 de US$ 2.611.

Por su parte, desde el ministerio de Economía resaltaron ayer que “en el mes de septiembre, el Sector Público Nacional registró un superávit primario de $5.284,2 millones sin considerar los ingresos provenientes de las rentas de la propiedad vinculadas a las emisiones primarias de títulos públicos.  Así, entre enero y septiembre se acumula un déficit primario de $1.096.052 millones”.

Para llegar a esas cifras, la cartera conducida por Massa resaltó que los ingresos tributarios crecieron un 116% en términos interanuales, impulsados principalmente por el aumento en los Derechos de Exportación asociados a la liquidación de exportaciones del complejo sojero. Desde Economía marcaron también que colaboraron las recaudaciones en Ganancias (+119,6% i.a.), Débitos y Créditos (+90,1% i.a.), los relacionados a la Seguridad Social (+86,0% i.a.) e IVA neto de Reintegros (+83,4%), todos valores por encima del aumento de precios del 83% entre septiembre del 2021 y el mes pasado. Los ingresos totales del Sector Público Nacional (SPN) en el período de referencia ascendieron a $1.642.820 millones, un crecimiento del 122% interanual.

La contracara de ese aumento en la recaudación por encima de la inflación fue un crecimiento del gasto público por debajo del aumento del índice de precios. Economía informó que el gasto primario del SPN trepó hasta los $1.562.196 millones, lo cual representó una suba interanual de 78,9%, unos cuatro puntos por debajo de la inflación. “Al mismo tiempo, el gasto primario acumulado del Sector Público Nacional durante el periodo enero-septiembre arrojó una variación de +73,7% interanual respecto del mismo periodo del año anterior, profundizando el sendero de desaceleración del gasto primario” expresaron desde el ministerio conducido por Sergio Massa.

En línea con el cumplimiento de las metas del acuerdo con el FMI, desde Economía manifestaron que “es importante mencionar que el gasto primario cayó por tercer mes consecutivo en términos reales, en el marco de un proceso de ordenamiento fiscal. De esta manera, entre enero y septiembre se acumula un déficit primario de $1.096.052 millones y un déficit financiero de $1.959.831 millones, resultado que representa el cumplimiento de la meta fiscal estipulada para el tercer trimestre”.

A su vez, Massa recibió otra buena noticia este jueves con el ingreso a las arcas del Banco Central de US$ 702 millones provenientes del BID. Se trata del crédito que el ministro gestionó en su última visita a Washington hace unas semanas, y se suman a los cinco millones de dólares que el BCRA logró adquirir en la ronda del jueves del mercado oficial de cambios. Con la de ayer, el Central acumula cuatro jornadas consecutivas con saldos positivos en ese mercado.

De esta manera, Sergio Massa sigue sumando números y datos positivos en su desafío de ordenar la macroeconomía y las cuentas fiscales. El desafío que tiene por delante es sostener esos saldos positivos, ya sin la carta del dólar soja en la manga, y consolidar la baja de la inflación que en septiembre descendió del 7% al 6,2%, un valor todavía muy elevado y que castiga el bolsillo de las mayorías en el país.

“Tenemos que volver a tener superávit gemelos, junto a un tipo de cambio competitivo y la acumulación de reservas” había dicho Massa en la entrevista grabada que dejó antes de irse a EEUU para que fuera proyectada en el reciente Coloquio IDEA. Con el mes de septiembre y parte de octubre, el ministro puede anotarse unos porotos en ese objetivo.