En pleno recorrido de campaña, Horacio Rodríguez Larreta lanzó un plan de 14 puntos a modo de plataforma de propuestas para combatir la violencia narco en Rosario. El precandidato presidencial por JxC se hizo presente en la capital de Santa Fe, donde desplegó su batería de propuestas de cara a un eventual gobierno nacional, con el foco puesto en el problema del crimen organizado que domina la escena de esa región.

“Rosario es el ejemplo de lo que una ciudad sufre cuando un Gobierno nacional y provincial los abandona, cuando dejaron avanzar las mafias de la droga. La violencia nos va matando de a poco, el miedo no es vida”, dijo Larreta en el acto que mantuvo en esa ciudad, donde el PRO ahora cuenta con la ventaja de haber hecho una elección contundente en los recientes comicios provinciales. 

Entre las principales medidas del plan se destacan, por ejemplo, apelar al Ejército para “blindar fronteras” o la creación de módulos carcelarios con inhibición de señal para restringir la comunicación de líderes narcos.

“Si los argentinos nos honran eligiéndonos a Gerardo y a mí, vamos a llevar adelante una verdadera revolución de la seguridad. Para recuperar la tranquilidad y la paz de todos los argentinos. Y para eso tenemos propuestas concretas”, añadió. En concreto, las medidas que presentó el actual jefe de Gobierno de CABA son:

1- Mandar al Ejército a blindar las fronteras y controlar que no entren drogas y armas.

2 - Con el Ejército en las fronteras, 10.000 nuevos gendarmes y efectivos de la policía federal van a poner el cuerpo en las zonas más críticas del país: 3.000 van a ir a Rosario, 6.000 van a ir al conurbano bonaerense y otros 1.000 a Córdoba.

3 - Crear el Grupo de Elite Antinarcotráfico con los mejores agentes de todas las fuerzas. Tendrá el prestigio del FBI y contará con tecnología de punta para enfrentar delitos complejos.

4 - Impulsar una ley de extinción de dominio para incautar los bienes de los criminales mientras se resuelve la condena. No van a poder usar su plata robada para comprar sicarios, ni usar sus autos y camiones para trasladar la droga, ni sus casas como bunkers.

5 - Construir módulos de máxima seguridad en las cárceles con inhibidores de señal para incomunicar a los líderes de las organizaciones criminales. Además, se construirán cárceles de máxima seguridad bien lejos de las grandes ciudades para que todos los narcos estén presos.

6- Ir a buscar a los prófugos, reactivando el sistema que el gobierno actual no usa y con la tecnología que ya dio resultados: cámaras de reconocimiento facial y equipos especializados de las distintas fuerzas de seguridad.

7 - Diputados y senadores aprobarán un nuevo código penal para combatir el crimen organizado. Hoy Argentina tiene un código de más de 100 años que no está preparado para los delitos actuales.

8 - Impulsar un nuevo sistema de responsabilidad penal juvenil entre los 14 y los 18 años. Los jóvenes van a ser responsables de sus actos, pero con un trato diferenciado dentro de un régimen especial, porque a los 14 años no sos un adulto. Así se evitará que esos chicos entren definitivamente en el mundo del delito y sean usados como soldaditos de los narcos.

9 - Lograr una Justicia más rápida a través del nuevo sistema acusatorio federal, con prioridad en Rosario. Los juicios penales serán orales y el poder de investigación lo tendrán los fiscales, para bajar de años a meses la duración de los procesos

10 - Promover el juicio por jurados.

11 - Brindar asistencia, acompañamiento psicológico, ayuda económica y asesoramiento jurídico gratuito para las víctimas de la inseguridad.

12 - Volver a tener el control de las calles de los barrios más violentos, llevando más policías, instalando cámaras, sumando luces y llevando servicios básicos.

13 - Dar a los policías el entrenamiento y el equipamiento que necesitan. Impulsar un acuerdo federal con los gobernadores para que los policías tengan al menos un año de entrenamiento y que cada uno tenga su chaleco, su arma reglamentaria y Taser, handy y tecnología en el 911 y en las calles.

14 - Promover beneficios para los que elijan la profesión, mejorando su salario y facilitando el acceso a la vivienda y a un sistema de salud de calidad.