El peronismo le aguó la fiesta a Milei y copó el acto de LLA en Tres de Febrero
El Presidente encabezó una breve recorrida en el conurbano junto a sus candidatos de la Provincia y la Ciudad pero se fue increpado por una muchedumbre opositora. Reconoció que “es un momento duro”.
Envalentonado por los festejos del 17 de octubre en todo el país, el peronismo le aguó la fiesta al presidente Javier Milei y copó el acto que protagonizaron esta tarde los candidatos de La Libertad Avanza (LLA) en Tres de Febrero. Como resultado de ello, el líder libertario se encomendó en una caravana fugaz y se marchó poco después de reconocer ante sus militantes que “es un momento duro”. Hubo disturbios y los seguidores del Gobierno quedaron confundidos por la corta duración del evento.
Como sucede desde hace varias semanas cada vez que intenta salir a la calle en alguna recorrida, otra vez el Presidente se fue increpado y abucheado de un acto de campaña. La sede en esta ocasión fue Tres de Febrero, donde el primer mandatario fue acompañado por el diputado Diego Santilli y la ministra de Seguridad Patricia Bullrich, cabezas de lista en la Provincia y la Ciudad de Buenos Aires respectivamente. También participó la candidata bonaerense Karen Reichardt, quien ayer se refirió a la oposición como “enfermos mentales”.
En ese marco, Milei brindó un discurso frente a los manifestantes y aseguró que las elecciones nacionales del 26 de octubre son un “momento bisagra” donde se define entre “abrazar la civilización o volver a la barbarie de los Kirchner”. Las declaraciones fueron recibidas con euforia por la militancia libertaria, que no era la única presente en la zona: en las cercanías se congregó, como suele suceder, una muchedumbre identificada con la oposición para protestar contra el Gobierno.
Tal vez a sabiendas de las críticas de las que era objeto, el Presidente lanzó luego dos frases muy significativas sobre la realidad cotidiana del electorado: “Este momento es duro, pero también es cierto que hoy hay menos inflación y menos pobres”, y “hoy hay menos narcotráfico y menos inseguridad, pero estamos a mitad de camino y por eso les pido un esfuerzo”. La cosa no marcha bien y Milei lo sabe.
Posteriormente, el líder libertario descendió de la camioneta y caminó una cuadra a pie al lado de la militancia antes de subirse a otro vehículo y abandonar la zona sin más. Fue una recorrida breve marcada fuertemente por la presencia opositora, que le dedicó cánticos, insultos, gritos y reproches al Jefe de Estado. En cierto momento, el enfrentamiento político entre las multitudes provocó desmanes y empujones que no pasaron a mayores.