La negociación de compra de vacunas Pfizer anunciada por el Gobierno ya comenzó a recibir críticas por parte de la oposición. A pesar de haber convertido a ese laboratorio casi en una bandera de batalla, el PRO duro ahora muestra sus señalamientos contra el acuerdo anunciado por Carla Vizzotti para la obtención de 20 millones del inoculante.

Figuras clave del sector más beligerante de la oposición como Patricia Bullrich y Alfredo Cornejo ya salieron a pronunciarse sobre el anuncio del Gobierno. Si bien reclamaron durante meses que se apostara a esta vacuna, ahora señalan que llega “con mucho retraso” y que en otro momento “hubieran evitado miles de muertes”.

Finalmente la vacuna de Pfizer dejó de ser la entrega de la soberanía nacional, luego de vueltas oscuras y discursos inflamados. Con 8 meses de retraso, los argentinos tendremos una vacuna que hubiese evitado miles de muertes. Ahora la recibiremos para salvar nuestras vidas”, expresó Bullrich a través de las redes sociales, en el transcurso de esta mañana, cuando se conoció el anuncio de Nación.

“Un año tarde y nunca sabremos el porqué”, fueron las palabras que, por su parte, expresó el diputado nacional Alfredo Cornejo. El referente opositor mendocino se plegó a la línea de Bullrich y vinculó sus críticas a la “tardanza” del oficialismo para lograr llegar a un acuerdo con el laboratorio extranjero.

Detrás de ellos, se encolumnaron otras figuras de la oposición, como es el caso de Carolina Píparo -quien de manera reciente se separó de las filas de Juntos para unirse al liberal José Luis Espert en las próximas elecciones-, que también envió un mensaje crítico al Gobierno.

Que hoy, con un año de retraso y en plena campaña anuncien la compra de vacunas Pfizer muestra que la salud jamás fue prioridad. Perdimos mucho tiempo, perdimos muchas vidas y el kirchnerismo es el responsable! No tienen un gramo de vergüenza”, disparó Píparo.

Allí también apareció el diputado opositor Mario Negri, quien decidió pronunciarse sobre el tema. “Demoras exorbitantes de los laboratorios ‘amigos’, la donación de Biden, la presión de los padres de chicos que necesitan vacunas y de la oposición. ¡Y un día el Gobierno firmó con Pfizer! No había glaciares que entregar ni éramos juguete del mundo. Había que dejar la ideología”.