Tras la aparición de afiches en Ciudad Autónoma de Buenos Aires donde se muestra a las principales figuras de Juntos con uniforme nazi con el slogan de “La Gestapro”, el macrismo responde con bronca y exige saber quién financió tal campaña. Fue la dirigente Patricia Bullrich quien formalizó una denuncia ante la Justicia donde pide conocer el origen de la campaña que tuvo lugar días atrás en las calles de CABA.

Es que la propia Bullrich –junto a Mauricio Macri, María Eugenia Vidal y Marcelo Villegas- es quien aparece en el afiche ilustrada con uniforme de oficial nazi. Por ello, la ex ministra de Seguridad realizó la presentación judicial en el juzgado número 10 a cargo de Julián Ercolini.

Debemos conocer de forma urgente quién financió dichos afiches y quién los pegó. Esto que vemos es el discurso del odio, generan violencia, por lo que queremos saber quién financió y quién puso en riesgo así a todos los militantes del Pro. No podemos ni vamos a permitir que se utilice y banalice el Holocausto utilizando las peores insignias del mundo para hacer estas amenazas”, sostuvo Bullrich.

Por su parte, Horacio Rodríguez Larreta también se pronunció sobre los afiches la “Gestapro” y manifestó su rechazo. “Los argentinos tenemos que construir una forma distinta de hacer política. El camino de los agravios, de las chicanas, del ‘vale todo’ se tiene que terminar. La agresión no construye oportunidades ni resuelve los problemas que tenemos en nuestro país”, expresó el jefe de Gobierno porteño, quien se plegó al descontento de sus asociados políticos.

“Uno de los capítulos más tristes de la historia de la humanidad no puede jamás ser banalizado, sino que debe invitarnos a reflexionar sobre las consecuencias que el odio genera en nuestra sociedad para no volver a repetir hechos como este nunca más”, dijo Larreta vía twitter y manifestó su solidaridad con Macri, Bullrich, Vidal y Villegas.

Por su parte, el secretario general y de relaciones internacionales de la Ciudad, Fernando Straface, compartió también el mensaje de Larreta y advirtió: “Nunca hay que naturalizar o normalizar la política del odio, y menos aún usando uno de los episodios más dramáticos de la historia del mundo moderno”.