El proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo será presentado por octava vez mañana en el Congreso de la Nación de la mano de la Campaña por el Aborto Legal Seguro y Gratuito que buscará convertirlo en ley después del histórico debate del 2018.

El proyecto sufrió una serie de modificaciones, pero en líneas generales plantea la completa despenalización de las personas que deciden abortar. Al mismo tiempo establece como sujetos de derechos a las mujeres y personas con capacidad de gestar quienes podrán  «acceder a un aborto voluntario legal y seguro hasta la semana 14 de gestación en los tres sectores del sistema de salud (público, de seguridad social y privado), de forma gratuita en hospitales y centros de salud públicos y con una cobertura total si tienen obra social, mutual o prepaga, dado que se exige que la práctica sea incluida en el Plan Médico Obligatorio».

La iniciativa no incluye la objeción de conciencia, por considerar esta práctica como un derecho humano «cuyo ejercicio no puede negarse ni vulnerarse por creencias religiosas, valores personales o morales». En la misma línea, y con una avanzada sobre los sectores antiderechos, desde la Campaña se profundiza en el articulado dos de sus consignas: el acceso a la Educación Sexual Integral y a la anticoncepción gratuita.

Con una previa cargada de charlas y talleres, la conferencia de prensa este martes está prevista para las 17.30, de la que participarán referentas de la Campaña así como también los primeros quince diputados firmantes del proyecto: Victoria Donda, Brenda Austin, Mónica Macha, Romina del Pla, Cecilia Moreau, Carla Carrizo, Daniel Lipovetzky, Araceli Ferreyra, Mónica Schlotthauer, Nicolás del Caño, Carolina Moises, Daniel Filmus, Mayra Mendoza, Silvia Lospennato y Hugo Yasky.

El proyecto que el año pasado obtuvo media sanción en Diputados, este año se verá en un escenario político signado por la campaña electoral, por lo que la apuesta desde la Campaña es que se convierta en un tema ineludible en la agenda electoral.

En este marco, el recorrido del proyecto se puede ver coartado por la carrera electoral que mantiene con poca actividad al Congreso. Sin embargo, no se descarta que se trate este año al menos en Diputados, lo que sería visto con buenos ojos por la Campaña: es que la Cámara Baja le dio el visto bueno el año pasado y esa experiencia podría repetirse. Por otro lado, en estas elecciones están en juego veinticuatro bancas en el Senado, por lo que la Cámara Alta, con una nueva composición, también podría acompañar el año próximo.