La líder de la Coalición Cívica (CC), Elisa Carrió, decidió definitivamente separarse de Juntos por el Cambio (JxC) y dejó en claro que su partido recuperará "la plena autonomía" para defender los principios fundacionales. 

Este movimiento se produjo incluso antes de que se conociera la victoria del libertario Javier Milei, y tras el respaldo de algunos dirigentes de Pro, liderados por Mauricio Macri y Patricia Bullrich, a La Libertad Avanza en el balotaje.

Mediante un mensaje de audio difundido entre los medios de comunicación, Carrió expresó su posición, señalando que su partido no participará "de ningún tipo de negociación". En un discurso en tercera persona, Carrió manifestó: "Habiéndose roto la alianza JxC por voluntad ajena a la Coalición Cívica, Elisa Carrió y la CC retoman su plena autonomía y van a luchar por los principios fundacionales, el contrato moral, el contrato republicano y el contrato de desarrollo económico. No van a participar de ningún tipo de negociación. Su rol es reconstruir la República si esta se ve amenazada".

Tras la decisión de Bullrich y Macri de respaldar a Milei después de la derrota de la coalición en las elecciones generales de octubre, la CC emitió un comunicado en el que se declaró prescindente frente a las dos opciones en pugna en el balotaje.

 "Aceptamos el resultado electoral, pero no votaremos por ninguna de las dos opciones que competirán en el balotaje, las que proponen gobiernos irresponsables basados en imposibilidades morales y políticas y pactos de impunidad. En consecuencia no es ni con Massa, ni con Milei", manifestó la fuerza de Carrió, quien responsabilizó a Macri por la derrota de JxC en las urnas. Este pronunciamiento tuvo lugar después de que Carrió, tras varios meses de silencio, hiciera su regreso al escenario político de la coalición opositora la noche del 22 de octubre.