Tras la presentación del alegato en la causa Vialidad donde se solicitó 12 años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos para Cristina Fernández de Kirchner, desde sectores del kirchnerismo ya empiezan a adelantarse a la posible concreción de la condena. En ese marco, se evalúan las alternativas ante un fallo que hiciera efectivo el encarcelamiento de CFK y ya se habla de indulto. 

Las últimas horas fueron intensas, en especial tras el extenso y duro descargo realizado por la propia Vicepresidenta en redes sociales. A partir de allí, las expectativas se abrieron hacia un lado y otro de la grieta, donde cada sector ya comienza a prever el posible escenario resultante de la causa judicial. Desde sectores afines al kirchnerismo ahora envían mensajes a la política de cara a la posible condena.

“Si la Vicepresidenta es condenada, dados los tiempos del Derecho Internacional, serían ineficaces los recursos ante organismos internacionales. El único recurso que va a quedar, por duro que sea, no será otro que un indulto presidencial”, fueron las palabras del ex ministro de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Eugenio Zaffaroni.  

“Es conveniente pensar el indulto presidencial a CFK como último recurso para que la Democracia preservada pueda intentar la restauración de la República”, sostuvo el ex integrante de la Corte y figura vinculada al oficialismo. En ese sentido, el foco se ubica ahora sobre el presidente Alberto Fernández, que deberá prepararse para asumir una postura fuerte ante cualquiera de los escenarios posibles. 

Mientras tanto, del otro lado de la grieta, la oposición también ya empezó a reaccionar y comenzó a hacer sentir sus críticas ante la posibilidad de un eventual indulto. “Es muy grave para la República que se esté hablando de un indulto. No todos somos iguales, señora Cristina Fernández de Kirchner. Algunos estamos acá para terminar con la corrupción enquistada en el Estado argentino. Tenemos que decir bien fuerte: ¡NUNCA MÁS A LA CORRUPCIÓN!”, expresó en estas horas la dirigente del Pro, Patricia Bullrich.