La derrota de Patricia Bullrich dejó a Juntos por el Cambio en una difícil encrucijada en la que vuelven a aflorar sus diferencias internas. Las disputas y rispideces entre Gerardo Morales y Mauricio Macri no eran un secreto para nadie -ellos mismos se encargaron de hacerlas públicas- sin embargo, esa tensión parece haber llegado a su punto máximo ahora que la coalición debe decidir qué hacer frente al escenario de balotaje. 

No hay dudas de que el macrismo más duro intentará cosechar votos para Javier Milei, pero esa postura no es compartida por el PRO en su totalidad y menos aún dentro de la UCR y la Coalición Cívica.

El partido de Lilita Carrió ya compartió un comunicado en el que aseguró que no llamará a votar por ninguno de los dos. “Aceptamos el resultado electoral, pero no votaremos por ninguna de las dos opciones que competirán en el ballotage, las que proponen gobiernos irresponsables basados en imposibilidades morales y políticas y pacto de impunidad. En consecuencia no es ni con  Massa, ni con Milei”, escribieron en un documento que firmó la Mesa Ejecutiva del Partido.

X de maxi ferraro

En ese contexto algunos dirigentes intentan reunir a la Mesa Nacional de Juntos por el Cambio para acordar una postura unificada, aunque esa alternativa parece cada vez más lejana. Es que desde el sector de Gerardo Morales se niegan a sentarse a la mesa de discusión si Mauricio Macri forma parte de ella. El radicalismo no le perdona al ex presidente el haber coqueteado con Milei hasta pocos días antes de las elecciones. 

Por otro lado, ayer mismo Patricia Bullrich en su discurso de derrota deslizó un respaldo (o al menos un guiño) a Javier Milei al asegurar que nunca sería “cómplice del populismo”, en referencia a Unión por la Patria. La ex candidata lanzó enardecidas críticas a Massa y se negó a felicitarlo. 

Empiezan a dividirse las aguas en JxC: ¿Massa, Milei o el voto en blanco?

"El populismo ha empobrecido el país y no soy yo quien va a venir a felicitar a que vuelva al poder quien ha sido parte del peor gobierno de la historia argentina", apuntó en un escenario casi sin radicales y se alineó nuevamente con el macrismo. 

La frase de Bullrich cayó muy bien en el búnker libertario: Victoria Villarruel celebró sus declaraciones y Javier Milei intentó convocar al PRO con un discurso que recopiló varias frases y consignas propias de la campaña de la ex ministra de Seguridad. 

Esto no hizo más que profundizar la interna de Juntos por el Cambio y hoy varios dirigentes salieron a sentar postura. El primero fue el exdiputado nacional de la UCR y exintendente porteño Facundo Suárez Lastra quien advirtió: “No cuenten conmigo para votar a Milei". 

X de Suarez Lastra

“Como dijo Hipólito Yrigoyen, hay que empezar de nuevo. Lo que supere al populismo deberá ser liberal progresista y socialdemócrata”, enfatizó en sus redes sociales. Más tarde, en declaraciones radiales, remarcó que “muchísimos radicales, independientes y algunos del PRO de ninguna manera están para votar a Milei”. 

“La alianza opositora al gobierno de Massa tiene que tener un perfil más progresista”, añadió. Y si bien aseguró que su “idea principal es votar en blanco”, dejó la puerta abierta a otra alternativa al sostener que no descarta votar al candidato de Unión por la Patria. 

Bajo una lógica similar, el senador de mandato cumplido por Chubut y delegado en el Comité Nacional radical, Mario Cimadevilla, afirmó que "el radicalismo tendría que fijar una posición de cara al escenario electoral de noviembre".

“La UCR integraba Juntos por el Cambio y quedo afuera de la discusión presidencial que estará entre Milei y Massa”, expresó casi dando por hecho la salida del radicalismo de la alianza opositora. “Creo que la conducción nacional del partido tendría que analizar el escenario de noviembre y, frente a las alternativas, fijar una posición”, enfatizó. 

Y dejó clara su posición: "Si Milei dice que hay que cerrar la escuelas pública, va en contra de la historia del radicalismo. Si Milei dice que quien no tenga para pagar un médico, que se muera; va en contra de las políticas sanitarias del radicalismo".

De todas formas, aclaró que no tomaba partido "por otro candidato", en referencia a Sergio Massa, pero remarcó que "si hay un candidato que dice que hay que cerrar escuelas, ahí no puedo estar; yo por lo menos". Ante ello, sostuvo que la UCR "tiene que fijar un a posición frente al escenario de noviembre o nos abstenemos, no votamos a ninguno".

Por su parte, ayer Javier Milei hizo un llamado a dejar atrás las diferencias y los insultos con Juntos por el Cambio para “derrotar al kirchnerismo”. Horas después, ante una notoria resistencia del radicalismo, el candidato de ultraderecha volvió a apuntar contra los boina blanca y los tildó de “traidores”. 

Pero no es el primer ni único agravio del candidato presidencial al partido centenario. Tiempo atrás, el titular de La Libertad Avanza reveló en una entrevista que tiene un “muñeco con la cara de Raúl Alfonsín” al que golpea para descargar energía y hacer una terapia "anti-estrés".

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Si se navega por la cuenta de Twitter de Milei pueden encontrarse varias publicaciones similares en contra de la UCR. En mayo del año pasado, por ejemplo, escribió: “Desde que me metí en política dije que con los radicales inútiles y colectivistas no iba a ningún lado. Cualquier alianza con ellos está condenada al fracaso”.

A pesar de estos reiterados insultos y descalificaciones, ayer el candidato de ultraderecha les pidió el voto. Hoy, en cambio, parece haberse dado cuenta que algunas cosas no se pueden borrar y hay lugares de los que no se puede volver.